Las terrazas de la rambla del Poblenou se reordenarán para priorizar el espacio de paso y el equilibrio de usos. Así lo ha acordado la Comisión de Gobierno, que ha aprobado definitivamente la ordenación singular de terrazas de esta zona para que el vecindario disfrute del espacio público.
Desde julio del 2015 y hasta este noviembre, el Distrito de Sant Martí ha trabajado y ha debatido este nuevo diseño de la rambla en reuniones con todos los grupos políticos y, sobre todo, con las entidades vecinales y con los representantes de los restauradores con el fin de consensuar al máximo posible los criterios ordenadores del espacio.
Una vez revisadas las alegaciones presentadas a la aprobación inicial, el redactado definitivo prevé, además de los parámetros de ordenación del espacio, que se cree de una mesa de seguimiento de la aplicación de la ordenación que estará formada por representantes comerciales vecinales y el Ayuntamiento.
El ámbito de aplicación de la normativa incluye todo el paseo situado entre la Gran Via de les Corts Catalanes y el paseo de Calvell, junto con todos los chaflanes de las calles transversales. Se ocupará solo el lado de Besòs del paseo central y se liberarán los cruces hasta el paso de peatones, los espacios frontales que dan a pasajes o calles, un espacio central en cada uno de los tramos y los espacios frontales de edificios o espacios de uso público o de interés especial.
Se prevé una ocupación máxima de hasta el 40% de la anchura del paseo, y en todo el ámbito se admitirán un total de 445 mesas según el criterio proporcional de meter un máximo de 42 mesas por cada 100 metros lineales de rambla. Esta propuesta reduce en 24 mesas las 469 mesas actuales, en algunos tramos concretos que sufrían una saturación más elevada se reducen mesas y en otros puede haber más mesas de las actuales.
Se establecerá un máximo de doce mesas por establecimiento o local. En caso de que en algún tramo del paseo central de la rambla el número total de mesas a otorgar supere el límite establecido por tramo —42 mesas por cada 100 metros lineales de rambla—, se aplicará una reducción del máximo permitido por local en función del número de establecimientos que soliciten terraza, se garantizará que cada uno tenga como mínimo cuatro mesas y se sorteará el uso de las mesas restantes hasta el límite de tramo en módulos de dos mesas de acuerdo con el aforo interior de cada local.
Las mesas serán preferentemente de aluminio o acero inoxidable y tendrán que incorporar tacos de goma a las patas. Los parasoles se podrán anclar y se admitirá uno por cada cuatro mesas o fracción salvo el chaflán, donde serán de dimensiones reducidas y uno por cada dos mesas. Se permitirá el uso de una sola pizarra, atril o elemento equivalente, y no se podrán utilizar jardineras, tiestos, contraventanas, muebles auxiliares, mamparas ni baldes.
La plaza del Comerç de Sant Andreu
La Comisión de Gobierno también ha aprobado la ordenación singular de terrazas de la plaza del Comerç, en el distrito de Sant Andreu. En este caso, se liberará el espacio central de la plaza para mantener la percepción y las vistas sobre las fachadas más representativas del ámbito. Y los veladores se concentrarán en un solo entorno de la plaza, en el espacio restante entre la fachada sur y la línea de bancos y el kiosco, y se intercalarán entre los árboles.
Como resultado de esta distribución, habrá una franja ocupable de 3 metros de anchura que se subdivide en dos tramos de 6 y 3 metros de longitud aproximadamente que darán cabida a doce mesas. De esta manera se dará respuesta a la demanda actual de seis mesas y se permitirá dar cabida a las próximas demandas.