Javier Fernández, Alfonso Guerra y José María Pérez ponen en valor el «legado y el patrimonio» de los pioneros del socialismo español y gijonés en el acto de celebración del 125 aniversario del PSOE local
Gijón, 4 de diciembre
El ex número 2 del PSOE, Alfonso Guerra ha reaparecido este fin de semana aprovechando un acto como presidente de la Fundación Pablo Iglesias en Gijón, con motivo del 125 aniversario de esta agrupación para opinar sobre la difícil situación interna de su partido tras la crisis provocada por la postura del PSOE en relación a la investidura de Mariano Rajoy. Guerra ha echado un cable a la dirección socialista en un acto con el presidente de la Gestora al afirmar que «los demás partidos son sietemesinos comparados con el nuestro». «No es posible comprender la vida de estos 137 años sin tener en cuenta la historia de nuestro partido», sentenció.
Guerra que ha sentenciado que «ni España es una nación de naciones» y que «nacionalismo y socialismo son incompatibles» terminó su discurso reclamando que «el odio a la derecha no puede ser el programa del PSOE, tiene que tener algo más y debemos cambiar su discurso en tanto en cuanto no puede ser un discurso de minorías sino de mayorías porque es la única manera de reconquistar el apoyo de la sociedad y reconquistar el poder para cambiar las cosas».
Tras reclamar que «el partido no tiene que ensimismarse sino mirar hacia fuera», el histórico dirigente socialista acepta que «los socialistas debemos cambiar en parte nuestras propuestas, tenemos que cambiar la estrategia pero no los principios».
Durante su intervención, Guerra atacó a los populismos y defendió que «debemos distinguir socialistas de populistas: los populismos no quieren que haya ricos y quieren quitárselo a los ricos mientras que los socialistas lo que queremos es que no haya pobres».
Además, Guerra refutó que se diga que los dos últimos resultados electorales son los peores de la historia del partido porque, recordó, que el PSOE se presentó en 1891 por primera vez a las elecciones y sacó 5.000 votos en toda España».
«Lo más importantes es tener un proyecto de futuro para la nación y obtener los pactos que haya que obtener, no hay que tener temor porque manteniendo los principios se puede negociar con unos y con otros», dijo en otro momento de su largo discurso, recordando cómo históricos líderes del partido habían negociado con partidos ideológicamente en las antípodas del PSOE.
Asimismo, además de poner en valor la utilidad de que «el PSOE, desde la oposición, está controlando al Gobierno», hizo una cerrada defensa de la necesidad de que el PSOE fundamente su trabajo en la disciplina democrática, no se puede votar para ganar y votar para no perder, se gana o se pierde», zanjó.
Guerra tuvo tiempo en su intervención para resaltar «la indignidad» de los últimos resultados electorales en el País Vasco. «El PSE y el PP vasco pusieron los muertos y Bildu ha puesto a los que mataron a los muertos. Cómo es posible que se dé el doble a los que mataron. Algo tiene de enfermedad esa sociedad», además de señalar que «tampoco podemos legitimar a los rufianes», en alusión al diputado de ERC.
Alertó también el presidente de la Fundación Pablo Iglesias de que «Unidos-Podemos son la garantía de que siempre gobernará la derecha en España y la operación ha sido dividir el voto de la izquierda», una estrategia que, a su juicio, se visibiliza en Gijón con el gobierno de Foro en el Ayuntamiento.
Fuente: FSA-Asturias