La Oficina del Alto Comisionado estima que desde 1953, casi 130.000 personas se han registrado para reunirse con sus familias en Corea del Norte, pero más de la mitad fallecieron sin lograrlo y, entre las restantes, cerca del 55 por ciento tiene más de 80 años
Madrid, 7 de diciembre
La separación de familias producida por la Guerra de Corea de 1950 a 1953 es un tema que debe tratarse con urgencia debido a la avanzada edad de muchas de las víctimas de ese conflicto, señaló un informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El documento, publicado este miércoles, examina las diferentes formas en que se produjo la separación familiar tras el enfrentamiento: ya fuera consecuencia del desplazamiento, la desaparición forzada y el secuestro, o la huida de la República Popular Democrática de Corea.
La Oficina del Alto Comisionado estima que desde 1953, casi 130.000 personas se han registrado para reunirse con sus familias en Corea del Norte, pero más de la mitad fallecieron sin lograrlo y, entre las restantes, cerca del 55 por ciento tiene más de 80 años.
El reporte especifica que la responsabilidad principal para resolver la cuestión compete a los dos países y destaca el aumento de la tensión política y militar en la región como el principal obstáculo para la aplicación de las recomendaciones.
Entre éstas se incluye permitir el contacto sin trabas entre personas de los dos países, publicar listados de todos los desaparecidos desde la Guerra y localizar su paradero, además de proteger de la trata u otras violaciones de los derechos humanos a las personas que abandonan Corea del Norte.