La descomposición del sistema de justicia penal ha conducido a un estado de impunidad en el cual los migrantes en Libia que se encuentran en ruta hacia Europa son objeto de graves violaciones de derechos humanos y abusos
Así lo revela un informe conjunto de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos (OHCHR) y la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL), publicado hoy.
La información fue recopilada en Libia de entrevistas a migrantes que llegaron a Italia provenientes del país africano, entre otras fuentes.
La portavoz de la Oficina del Alto Comisionado, Elizabeth Throssell, detalló las condiciones a las que se enfrentan esas personas.
“Los migrantes son retenidos en centros gestionados por el Departamento para el Combate de la Migración Ilegal libio, donde no hay un registro oficial, procedimientos legales o acceso a abogados”, dijo Throssell.
La vocera añadió que esas instalaciones se encuentran abarrotadas y que los internos no tienen suficiente comida, agua potable ni las condiciones adecuadas de saneamiento.
El responsable de la Misión de Apoyo de la ONU en Libia, Martin Kobler, destacó que los migrantes que caen en manos de contrabandistas son obligados a realizar trabajo forzado y se enfrentan a torturas y explotación sexual durante la ruta hacia Europa.
La UNSMIL también ha recibido informes que implicarían a empleados estatales en las redes de contrabando.
El informe llama a liberar de forma inmediata a los migrantes más vulnerables, reducir el número de centros de detención, mejorar las condiciones de los detenidos y, a medio plazo, descriminalizar la migración irregular y adoptar una ley de asilo.