Los agentes se han incautado de un fusil de asalto tipo AK, dos subfusiles ametralladores, cuatro rifles, una escopeta de cañones recortados, una escopeta repetidora, 3 pistolas -una del calibre 45 con silenciador-, un revólver calibre 357, gran cantidad de munición de diferentes calibres, cargadores, chalecos antibala y armas blancas. La operación se precipitó cuando los investigados se disponían a transportar varias armas a bordo de un turismo que fue interceptado en Castelldefels (Barcelona)
Agentes de la Policía Nacional se han incautado de un fusil de asalto tipo AK, dos subfusiles ametralladores, cuatro rifles, una escopeta de cañones recortados, una escopeta repetidora, 3 pistolas -una del calibre 45 con silenciador-, un revólver calibre 357, gran cantidad de munición de diferentes calibres, cargadores, chalecos antibala y armas blancas. Este arsenal pertenecía a un grupo formado por individuos de nacionalidades española y marroquí, y estaba destinado al tráfico ilícito. En la operación han sido arrestadas seis personas y se han practicado cinco registros en el área de Barcelona.
Las investigaciones se iniciaron en 2016 cuando se detectó a un grupo liderado por individuo de origen marroquí, residente en la periferia de Barcelona, sobre el que recaían sospechas de liderar una organización criminal dedicada al tráfico de armas de fuego. Las primeras indagaciones determinaron que los investigados desarrollaban su actividad en las localidades de Castelldefels, Mataró y Barcelona.
Conforme avanzaron las pesquisas se hallaron indicios que apuntaban a que los investigados suministraban armas a otros grupos y organizaciones criminales. El control permanente al que fueron sometidos permitió detectar a finales del pasado año la celebración de varias reuniones que mantuvieron en Barcelona. En el mes de diciembre se comprobó un aumento significativo de su actividad y la realización de un viaje a Noruega por parte del máximo responsable de la organización -un ciudadano marroquí-.
Frustrado un traslado de armas
Después del desplazamiento del principal investigado al norte de Europa, los agentes percibieron un descenso importante de sus movimientos hasta que, en la madrugada del 11 de enero, se observaron conductas de varios de los sospechosos que apuntaban a que podrían estar preparando un envío de armas. Ante esta posibilidad se estableció un complejo dispositivo con el objetivo de frustrar cualquier transacción que pretendieran realizar.
A primera hora de la mañana se comprobó que el líder de la trama y otro miembro de la organización manipulaban una bolsa de gran tamaño y un carrito de la compra, que daban la impresión de portar objetos bastante pesados. Posteriormente introdujeron todo el material en un vehículo estacionado frente a la puerta de su domicilio y emprendieron la marcha hacia la salida de Castelldefels. En esos instantes, agentes del GOES de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña interceptaron el vehículo y detuvieron a sus ocupantes tras comprobar que portaban armas en su interior.
Aprehensión de armas y drogas
De inmediato se procedió a la detención del resto de investigados en Mataró y Barcelona, al registro de los domicilios que ocupaban y de dos trasteros. Tanto en el vehículo como en los registros, los agentes se han incautado de un fusil de asalto tipo AK, dos subfusiles ametralladores, cuatro rifles, una escopeta de cañones recortados, una escopeta repetidora, 3 pistolas -una del calibre 45 con silenciador-, un revólver calibre 357, gran cantidad de munición de diferentes calibres -9 mm largo y corto, 32 mm, 38 spl, 22 mm y cartuchos de escopeta y de fogueo-, cargadores, una pistola eléctrica, chalecos antibala, armas blancas (machetes, puñales y hachas) y distintivos policiales. Además de las armas, se ha intervenido dos bolsas y un paquete con cerca de un kilo de diferentes sustancias estupefacientes.
La investigación ha sido desarrollada por agentes de la Brigada Central contra el Crimen Organizado de la Udyco Central de la Comisaría General de Policía Judicial y de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña. Además se ha contado con la colaboración de la DEA de Estados Unidos.
