Hasta el 28 de abril, la instalación audiovisual “Je vous offre les oiseaux – Os ofrezco los pájaros”, de Marta Marín-Dòmine, se puede ver en la Capella de Santa Àgata, en el Museo de Historia de Barcelona (MUHBA). La exposición, uno de los actos que se celebran en la ciudad para conmemorar el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, invita al público a reflexionar sobre cómo cambia la percepción de un individuo en una situación de violencia extrema.
La muestra toma como referencia el campo de Auschwitz-Birkenau y deja ver la distorsión que se produce en una situación de violencia extrema, entre la percepción de los supervivientes de los campos nazis —que nunca vieron ningún pájaro sobrevolando la zona— y el estudio que llegó a catalogar la presencia de hasta 127 especies de aves diferentes en aquella área.
La instalación, que tiene una parte interactiva que registra los sonidos de los visitantes hasta el último día de la exposición, está organizada por Ricard Vinyes, comisionado de Programas de Memoria, y tiene como objetivo recordar el Día Internacional en Memoria de las Víctimas del Holocausto, que se conmemora el 27 de enero. Durante la presentación de este espacio que invita a la reflexión del visitante, Vinyes ha dicho: “Queremos que esta instalación sea un acto de ciudad. Y tiene una doble vertiente: por un lado, evoca una reflexión ética, y por otro lado, es una ofrenda de toda la ciudadanía a este canto de los pájaros de Auschwitz en la cual todo el mundo puede participar.”
Entre las actividades que propone la muestra hay una conferencia de la autora, Marta Marín-Dòmine, en la cual explicará cómo ha plasmado las tensiones entre la memoria y el paisaje, tomando como punto de referencia el campo de Auschwitz-Birkenau, mediante la proyección de imágenes y el uso de un espacio de pantallas y altavoces donde el público puede interactuar.
La instalación, más allá de su trasfondo simbólico, pretende mostrar también que todo acto de memoria es un intento fallido de recuperar un acontecimiento tal como fue vivido por sus protagonistas, víctimas y verdugos. Por eso los elementos que configuran la instalación, empezando por el título en dos lenguas, indican las dificultades que plantea el acto de conmemorar.
