El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró hoy la «renovación del espíritu estadounidense», reforzando la grandeza de su país ante los ojos del mundo.
«Nuestros aliados verán que Estados Unidos está otra vez listo para liderar (…) Todas las naciones del mundo -amigas o enemigas- encontrarán un Estados Unidos fuerte, un Estados Unidos orgulloso y un Estados Unidos libre», dijo en su primer discurso ante el Congreso de la Nación.
Trump reiteró sus planes de crear puestos de trabajo, construir un muro en la frontera sur con México, derrotar al Estado Islámico y aumentar los gastos militares, además de delinear nuevos planes en materia de reforma inmigratoria.
«Creo que una reforma inmigratoria real y positiva es posible, siempre y cuando nos centremos en los siguientes objetivos: mejorar los puestos de trabajo y salarios de los estadounidenses, reforzar la seguridad nacional y restaurar el respeto a nuestras leyes».
Según destacó, un sistema de méritos permitiría ahorrar dinero, aumentar los salarios y ayudar a las familias necesitadas -incluyendo a familias de inmigrantes- a sumarse a la clase media.
«Estados Unidos debe poner a sus propios ciudadanos como prioridad, porque sólo así Estados Unidos podrá ser grande otra vez», dijo.
Trump volvió a referirse a sus planes de construir un muro en la frontera con México y aseguró que el mismo será un «arma muy efectiva contra la droga y el crimen».
«Por ese motivo, comenzaremos pronto la construcción de un gran muro a lo largo de nuestra frontera sur», dijo.
Trump dijo que implementará una estrategia agresiva y coordinada para luchar contra los carteles del crimen y para detener el ingreso de drogas a través de las fronteras.
En paralelo, condenó todo crimen de odio, incluyendo el reciente ataque contra inmigrantes indios en un bar de Kansas y las amenazas contra la comunidad judía.
Este es un mensaje «de unidad y de fuerza», dijo Trump, quien remarcó la importancia de tener un «país unido en la condena al odio y la maldad en todas sus formas».
Trump prometió «extinguir» el Estado Islámico con la ayuda de los aliados en el mundo árabe.
«Trabajaremos con nuestros aliados, incluyendo nuestros amigos y aliados en el mundo árabe, para extinguir a este enemigo malvado de nuestro planeta», afirmó.
Trump manifestó su apoyo a la Alianza Atlántica, pero señaló que los miembros de la misma deben cumplir con sus obligaciones financieras sobre gastos militares.
En otro de los temas clave de su discurso, el jefe de la Casa Blanca llamó al Congreso a apoyarlo en la derogación del programa de salud conocido como Obamacare.
Sin dar mayores detalles, Trump señaló la importancia de brindar una cobertura médica ampliada y bajar los costos de los seguros.
Trump aseguró que el Obamacare está colapsando y que es necesario salir a proteger a la población antes de la implosión del sistema instaurado por su antecesor, Barack Obama.
«La manera de hacer que el seguro de salud esté al alcance de todos es bajar el costo del seguro de salud, y eso es lo que haremos», dijo.
En materia económica, remarcó la importancia de realizar reformas que permitan «volver a encender el motor de la economía estadounidense», entre otros puntos facilitando el proceso de inversión en el país.
Trump adelantó que prepara una «reforma impositiva histórica» para bajar las tasas a las empresas estadounidenses, de modo tal de que «puedan competir».
«Debemos crear igualdad de condiciones para las empresas y los trabajadores estadounidenses», dijo.
En cuanto a los impuestos a los ingresos personales, prometió una «baja impositiva masiva para la clase media».