El niño africano de seis años que apareció muerto en las playas de España en enero intentaba llegar a Europa con su madre para que la mujer se tratara allí un cáncer, aseguró hoy el padre del pequeño al detallar el trasfondo de la tragedia.
«No me esperaba que fuera a embarcarse y que fuera a pasar lo que ha pasado», explicó Aimé Kabamba, pastor evangélico de República Democrática del Congo y padre de seis niños, en una rueda de prensa en Cádiz, sur de España. «La idea era conseguir un buen tratamiento», añadió.
Según su versión, la madre había sido operada dos veces en El Congo sin éxito, por lo que pensó en buscar ayuda en Europa. Se trasladó por eso a Marruecos con su hijo menor, que padecía un problema pulmonar, pero después de ocho meses seguía sin conseguir un visado.
En enero, la familia en RD Congo dejó de recibir noticias de ambos súbitamente y días después se enteró por la prensa de la noticia que conmocionó a España: la aparición del cadáver de un niño africano de seis años el 11 de enero en la playa de Barbate, al sureste de Cádiz.
El cuerpo de la madre, de 45 años, apareció días después en Argelia. Ambos se habían lanzado al mar en una balsa inflable desde Marruecos con el objetivo de cruzar el estrecho de Gibraltar y alcanzar la costa española, pero la balsa naufragó con sus diez ocupantes.
Decenas de personas sufren la misma suerte cada año en su huida a Europa, pero este caso hizo que medios de todo el mundo hablaran de un «Aylán español», en alusión al niño sirio de tres años cuya foto ahogado en Turquía puso rostro humano al drama de los refugiados.
Kabamba se trasladó de RD Congo a España para practicar las pruebas de ADN, que a fines de enero comprobaron la identidad de su hijo. El pequeño será enterrado este viernes en la localidad de Barbate. Luego, el padre regresará a su país.
