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Dog dancing: bailar con el perro al ritmo de la música

El dog dancing es una actividad en la que el perro y su dueño realizan juntos una coreografía combinando pasos y giros complejos al ritmo de diferentes estilos musicales. Especialmente para los perros, que disfrutan […]

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El dog dancing es una actividad en la que el perro y su dueño realizan juntos una coreografía combinando pasos y giros complejos al ritmo de diferentes estilos musicales.

Especialmente para los perros, que disfrutan del movimiento, es un entrenamiento ideal porque se puede realizar en cualquier parte. «En el parque o en la sala de estar, todos los sitios son apropiados para entrenar», asegura la instructora Monique Rose.

El baile mantiene al perro y a su dueño en movimiento en cualquier circunstancia y en cualquier tipo de clima. Se entrena caminar hacia atrás, en dos patas, saltos, giros y cambio de velocidades. Pero se necesitan muchas horas de entrenamiento y mucha paciencia. Por eso la diversión debe ser el objetivo principal de dog dancing, añade la instructora.

No es difícil introducirse en esta afición. «Comienza con dar la pata y luego se van agregando cosas nuevas», explica Sina Böse, instructora en la Escuela de Perros en Berlín. Si el repertorio de trucos se amplía de manera constante con nuevos movimientos, se ejercita al mismo tiempo la capacidad mental de la mascota. Esto beneficia sobre todo a los animales más viejos.

«Los perros que realizaron deportes competitivos de manera activa cuando se retiran se mantienen en muy buen estado físico también en la vejez», señala Rose.

Además, el deporte fomenta la obediencia del animal. Muchos de los comandos de la vida cotidiana se realizan de manera más eficiente con un adiestramiento de baile y trucos, añade la instructora.

Al mismo tiempo, beneficia la relación entre el perro y los humanos: trabajar juntos y con música refuerza el vínculo de confianza entre ambos, sostiene Antje Ullrich de la Asociación de Instructores de Mascotas (BHV). El deporte de movimiento intensivo es lo que también aprecian los niños, a diferencia de un entrenamiento de simples reglas aburridas.

El dog dancing es apropiado para cualquier tipo de raza, pero es fundamental que el perro se divierta. En todos los casos hay que tener en cuenta que los movimientos deben ser adaptados a las necesidades y posibilidades del perro, indica la veterinaria Astrid Behr.

«Un perro grande no puede saltar varios metros de altura. Esto es algo que el dueño debe tener en claro», señala Behr. Y en animales enfermos además hay que tener precauciones: si el perro sufre por ejemplo de artrosis u otro problema en las articulaciones, el entrenamiento deberá ser conversado previamente con un veterinario.

El dog dancing no tiene reglas fijas o movimientos obligatorios. La coreografía es libre, de manera que ambas partes pueden poner de manifiesto toda su creatividad.

«Si la coreografía es versátil, los músculos se sobrecargan de manera pareja. No existe la presión de la correa como en otras disciplinas deportivas, ni tampoco se exigen trucos que el perro no quiere realizar», afirma Böse.

Sin embargo, los amos deberían motivar siempre a sus mascotas. «También con golosinas o juguetes adecuados», indica Rose y añade que hay competencias de baile deportivo para perros.

Con entrenamiento, y sobre con mucha diversión, se pueden poner rápidamente en práctica las primeras coreografías. Por último, el deporte no solo promueve el movimiento y otras habilidades en el animal, sino también la actividad física de sus dueños.

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