La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) instó a todas las partes en el conflicto a tomar medidas inmediatas para proteger mejor a los civiles debido al elevado número de bajas de esa población.
Los datos de 2017 dados a conocer este jueves indican que en el primer trimestre del año se registraron más de 2.100 afectados civiles, entre ellos 715 muertos y casi 1.500 heridos.
No obstante, a pesar de las altas cifras, se produjo una reducción del 4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Los embates en tierra continuaron siendo la principal causa de muerte, seguido del uso de explosivos improvisados, además de ataques suicidas.
El representante especial de la ONU para Afganistán y jefe de la UNAMA, Tadamichi Yamamoto, subrayó que son los civiles, especialmente cada vez más mujeres y niños, que con frecuencia se llevan la peor parte del conflicto.
Yamamoto apeló a las partes a prevenir daños innecesarios a la población civil.