Rafael Torres, batería del grupo La La Love You ha sido condenado a dos años de cárcel y hasta 12.500 euros de multa por “atentado y lesiones” a dos policías que le confundieron con un ladrón de móviles. El incidente tuvo lugar tras un concierto en Gijón
Esta ha sido la sentencia para el batería del grupo madrileño La La Love You. El pasado 25 de octubre de 2014, tras dar un concierto en la sala Stereo Club de la capital asturiana, Rafael Torres se dirigía hacia su hotel cuando dos policías, de paisano, se abalanzaron sobre él para reducirle de forma agresiva. Según explica, los policías no se identificaron como tales en ningún momento y, por ello, él trató de zafarse asustado.
Una vez en comisaría, Rafael fue interrogado por un supuesto robo de móviles, del que no tenía conocimiento ni, por supuesto, relación. Durante el interrogatorio colaboró en todo momento para esclarecer su inocencia, hecho que queda patente en el atestado posterior, cuando los agentes reconocieron su error pero denunciaron al músico por atentado contra la autoridad alegando una lesión producida durante el forcejeo a uno de los policías.
Varios medios se hicieron eco de las agresiones sufridas por Rafael y tras conseguir la grabación de la cámara de seguridad de un edificio próximo al lugar de los hechos por parte de su abogada, interpuso una querella por detención ilegal y malos tratos y falsedad documental que acabó siendo archivada por el juez.
Por su parte, Rafael Torres ha sido condenado a dos años de cárcel y a indemnizar con 12500 euros a los agentes por estos incidentes.
Su defensa ha recurrido la sentencia a la Audiencia Provincial, apoyándose en el video de la cámara de seguridad y alegando falta evidente de “dolo, culpa o negligencia” en la posible agresión que recibió el agente que, en todo caso, se trataría de un golpe fortuito en el intento de inmovilizar al condenado.
Queda, por tanto, pendiente saber cómo responderá la Audiencia al recurso de este músico. Mientras, sus amigos han puesto en marcha esta recogida de firmas en Change.org.