Las víctimas venían a Cataluña de forma voluntaria pero, una vez llegaban, los detenidos les retiraban la documentación y los obligaban a entregarles el dinero que conseguían mendigando. Si alguna de las víctimas no conseguía la cantidad mínima de dinero que la pareja había estipulado los agredían físicamente
Agentes de la Policía de la Generalitat – Mossos de la División de Investigación Criminal adscritos al Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana de Barcelona (AIC RPMB), con colaboración de la Guardia Urbana de Barcelona , han detenido a dos personas, de nacionalidad rumana por los delitos de trata de seres humanos con finalidad delictivas, lesiones, amenazas y robo con violencia.
En el mes de mayo los mozos recibieron la denuncia de una chica de nacionalidad rumana que afirmaba que se había visto obligada a marchar del piso donde vivía porque era víctima de malos tratos y lesiones por parte de unos compatriotas con quien compartía piso en Ciudad Vella.
La chica afirmó a los policías que ella y unos familiares habían venido a vivir a Barcelona en casa de un conocido, el cual les ofreció la posibilidad de ganar más de 200 euros al mes únicamente ejerciendo la mendicidad por las calles de la ciudad.
Ante la oferta ella y su prima decidieron probar suerte y venir a vivir a Barcelona. El hombre les pagó el transporte en autocar y les ofreció alojamiento en su casa, donde compartirían piso con otros familiares y compatriotas suyos.
Una vez se establecieron en el domicilio, su anfitrión les quitó toda la documentación personal y los fijó las zonas donde cada día tenían que ir a mendigar.
Al finalizar la jornada la chica se veía obligada a entregar a su compatriota todo el dinero obtenido. El día que no llegaba a una cantidad estipulada la agredía físicamente. Incluso, a veces y en compensación le obligaba a mantener relaciones sexuales con otros hombres, a los que cobraban estos servicios. De ahí que la chica decidió marcharse del piso y vivir directamente en la calle.
El resto de personas con las que compartía piso recibían un trato similar por parte de la persona que los había acogido y de su pareja sentimental.
Ante los hechos, la AIC de la RPMB, en colaboración con la Guardia Urbana de Barcelona, iniciaron una investigación que permitió identificar las dos personas que explotaban el grupo.
El día 1 de junio agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana detuvieron a la pareja en la estación del Norte cuando intentaban marchar a Rumanía en autobús.
Los dos detenidos pasaron a disposición judicial el 2 de junio. El juez decretó prisión provisional para el hombre de 48 años y libertad con cargos para la chica de 24 años.
