Además de los arrestos se han realizado nueve registros en Navarra y el País Vasco, en los que se han intervenido 442 gramos de cocaína y 1.740 gramos de speed
El denunciante anónimo alertó a la Policía sobre una persona que presuntamente distribuía speed en la Comunidad Foral
El señalado resultó ser el cabecilla de un grupo de narcotraficantes, residente en el concejo navarro de Cizur, encargado de las operaciones de adquisición, distribución y cobro de las deudas generadas con la venta de la droga
Los agentes especializados de la Brigada Central de Estupefacientes son los responsables de analizar, de forma confidencial y anónima, los datos recibidos a través de antidroga@policia.es y canalizarlos, como en este caso, a las unidades periféricas de la Policía Nacional de toda España
Agentes de la Policía Nacional han detenido a seis personas que introducían drogas sintéticas y cocaína en Navarra desde Bilbao. Estos arrestos han sido posibles gracias a la colaboración ciudadana recibida a través del correo electrónico antidroga@policia.es. Un denunciante anónimo alertó a la Policía sobre una persona que distribuía speed en la Comunidad Foral, información que poco después fue corroborada por los investigadores. Se han realizado nueve registros en Navarra y País Vasco, en los que se han intervenido 442 gramos de cocaína y 1.740 gramos de speed.
Un proveedor afincado en Bilbao
La investigación comenzó hace aproximadamente tres meses cuando los agentes fueron alertados por un denunciante anónimo que aseguraba que, en la localidad navarra de Cizur, había una persona que distribuía speed en la Comunidad Foral. Tras realizar las primeras pesquisas se localizó e identificó al presunto traficante y se corroboró la información facilitada por el ciudadano.
El investigado residía en una vivienda de esa localidad navarra y se comprobó que era el encargado de coordinar las operaciones de adquisición, distribución y cobro de las deudas generadas con la venta de speed, impartiendo las instrucciones oportunas al resto de sus colaboradores. También se observó que adquiría personalmente la droga a través de un proveedor afincado en Bilbao, para luego introducirla en Navarra en el interior de vehículos de alta gama. Realizaba el transporte durante la noche, utilizando varios coches lanzadera con el fin de detectar la presencia de controles policiales, e incluso realizando vigilancias previas de los accesos a Pamplona. Una vez que el estupefaciente llegaba a la capital navarra, era vendido a otros compradores.
El resto de los detenidos eran los encargados de ocultar el speed en diferentes viviendas de Pamplona y distribuirlo al consumidor final. Para ello contaban tanto con viviendas propias como de terceras personas, con el fin evitar su asociación con los referidos domicilios.
Desplazamientos en bicicleta para vender la droga
Uno de los distribuidores finales había sido condenado poco antes de su arresto por otro delito contra la salud pública cometido en el año 2012. Contaba con dos pisos para la distribución y ocultación de la sustancia y era el responsable de la captación de consumidores. Se desplazaba en bicicleta para vender la droga y operaba en el barrio de la Chantrea (Pamplona), donde se citaba con la mayoría de sus clientes.
Los agentes han registrado cuatro domicilios en Pamplona, uno en Cizur Menor, una vivienda y una bajera en Bilbao y dos naves industriales en la localidad de Arazuri (Navarra). Se han intervenido 442 gramos de cocaína, cuya venta habría alcanzado un valor aproximado de 26.500 euros, junto con droga de síntesis, concretamente 1.740 gramos de speed.
Vías de comunicación con la Policía Nacional
La Policía Nacional mantiene abiertos varias canales de comunicación con la ciudadanía en las redes sociales, que se suman al teléfono de emergencia 091. Además, cualquier persona puede comunicar la posible comisión de delitos en la propia página web www.policia.es/colabora.php -pestaña de “colaboración ciudadana”-, y en la cuenta de correo electrónico antidroga@policia.es, donde los ciudadanos pueden aportar de forma anónima y confidencial cualquier información referente al tráfico de drogas.
Los agentes de la Brigada Central de Estupefacientes son los responsables de analizar con la máxima confidencialidad los datos recibidos y canalizarlos, si procede, a unidades y grupos periféricos para investigaciones policiales que afectan a todas las escalas del tráfico de drogas, desde el menudeo a las grandes redes del crimen organizado.