En su declaración, Íñigo Méndez de Vigo ha defendido la actuación del Ejecutivo, así como la de los jueces, los fiscales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante los últimos acontecimientos que se están produciendo en Cataluña
Madrid, 20 de septiembre de 2017
El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, ha afirmado en el Congreso de los Diputados que nadie está por encima de las órdenes de jueces y fiscales ni de las sentencias del Tribunal Constitucional. Además, ha señalado que no se puede buscar la legitimidad en manifestaciones callejeras.
En su declaración, Íñigo Méndez de Vigo ha defendido la actuación del Ejecutivo, así como la de los jueces, los fiscales y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante los últimos acontecimientos que se están produciendo en Cataluña.
Méndez de Vigo ha manifestado que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, «lleva tanto tiempo a las órdenes de la CUP que se ha olvidado de los fundamentos de la democracia».
El portavoz ha subrayado que el único riesgo para la democracia «sería que el Gobierno permitiera que los secesionistas lograran su objetivo de liquidar la Constitución, que ampara a todos los españoles, y el Estatuto de Autonomía, que es la norma fundamental en Cataluña».
Íñigo Méndez de Vigo ha asegurado que eso «no va a suceder» porque «nadie está por encima de la ley» y si alguien lo pretende, «el Estado tiene el deber y actúa en defensa de los derechos de todos» los ciudadanos y «no solamente de una parte».
«Eso es la democracia. Nadie está por encima de las órdenes de jueces y fiscales, que son independientes en un Estado de derecho. Nadie está por encima de las sentencias del Tribunal Constitucional. Lo que no es democracia es desobedecer las leyes y buscar en manifestaciones callejeras una legitimidad que no se tiene», ha añadido el portavoz.
Además, ha resaltado que «el Gobierno respeta mucho más que nadie el autogobierno de Cataluña, con el que ha colaborado siempre lealmente».
A juicio de Méndez de Vigo, Puigdemont «ha puesto las instituciones de todos al servicio de unos pocos» y hace tiempo que «dejó de representar a toda la sociedad catalana».
«El Gobierno de España representa y velará por los derechos de toda la sociedad catalana, de aquellos que quieren, como sus antepasados, como sus padres, como sus abuelos, seguir siendo catalanes, españoles y europeos», ha concluido.