Suecia, Lituania y Marruecos encabezan la lista de países que más esfuerzos dedican a limitar el calentamiento del planeta, señala el Índice de Comportamiento Climático (CCPI) presentado hoy en el marco de la conferencia del clima (COP23) de Bonn.
La lista de 56 países elaborada por las organizaciones Germanwatch, NewClimate Institute y Climate Action Network ubica este año en el puesto 19 a Brasil, en el 27 a México y en el 46 a Argentina.
El índice de protección climática es un informe de referencia que confeccionan cada año las organizaciones no gubernamentales Germanwatch y NewClimate Institute, con sede en Alemania, y la red Climate Action Network International, asentada en el Líbano, con la cooperación de unos 300 expertos en todo el mundo.
Suecia tiene emisiones de gases de efecto invernadero relativamente bajas para un país industrializado, dijo a dpa el experto de Germanwatch Jan Burck, uno de los autores del informe.
El país escandinavo está plantando muchos árboles que sirven para absorber dióxido de carbono de la atmósfera de tal manera que las emisiones han caído casi a cero. Además se ha propuesto poner fin a todas las emisiones procedentes de la energía de carbón, petróleo y gas hasta 2045.
Lituania, por su parte, ha tenido un buen desempeño en las cuatro categorías evaluadas para la confección de la lista: emisiones de gases contaminantes, energías renovables, uso energético y política climática. La pequeña república báltica ha aumentado de forma marcada su inversión en energías regenerativas.
Marruecos también ha invertido mucho dinero en la energía eólica y la fotovoltaica, constatan el estudio. «Este país está entre los que tienen menos emisiones de gases de efecto invernadero per cápita», indicó Burck.
En Latinoamérica destacan los casos de Brasil, México y Argentina, en los puestos 19, 27 y 46, respectivamente. Brasil lidera el grupo de los países con un desempeño medio gracias a que ha frenado la deforestación y a su amplia cuota de energía hidroeléctrica.
México cierra el grupo los países con un éxito moderado especialmente por su desempeño en los escenarios internacionales, pero acusa fuertes deficiencias en el desarrollo de energías renovables.
«En todas partes hay un auge de las renovables pero en México retroceden porque la energía hidroeléctrica está disminuyendo por la falta de agua debido al cambio climático y porque no se amplía el sector de las regenerativas», explicó Burck a dpa.
Argentina es el mejor situado en el grupo de los países de pobre desempeño, pero con perspectivas de mejorar. «Argentina tiene ahora el problema de que el Gobierno anterior no hizo absolutamente nada. Esto quiere decir que Argentina es un perdedor porque el Gobierno anterior ignoró por completo la protección climática», valoró.
«El nuevo Gobierno es en realidad mejor, esto no se ve todavía en los datos. La valoración de la política climática no es tan mala y esto es algo que necesita tiempo», aclaró Burck.
Mencionó como positivo el hecho de que el Gobierno de Mauricio Macri esté acompañando sus compromisos con propuestas concretas de implementación. «Si es así, se van a notar relativamente pronto los avances».
España se ubicó en el lugar 38, en el grupo de los Estados de bajo desempeño. «España es un caso muy interesante. El Gobierno español fue durante mucho tiempo precursor en energías regenerativas. Promulgaron una ley muy progresista pero con la crisis económica frenaron todo y lo hicieron de forma retroactiva. Esa fue la muerte de las renovables en España, que de a poco están recuperando terreno porque se han vuelto más económicas».
India recibió buenas notas para ubicarse en el lugar 14 de la lista pese a que su nivel de contaminación trepó con fuerza de 2010 a 2015. Los autores del informe elogiaron sus planes de aumentar la cuota de energías verdes.
Alemania, el anfitrión «técnico» de la conferencia del clima que presiden las Islas Fiyi, ocupa el lugar 22, un puesto intermedio que sorprende de un país que destaca a nivel internacional por su compromiso medioambiental.
«No sólo que es el mayor explotador y consumidor de lignito (carbón mineral), sino que además tiene emisiones relativamente altas de gases de efecto invernadero por persona, muy por encima de la media de la Unión Europea».
Casi la mitad de las emisiones de Alemania provienen de la generación de electricidad por carbón mineral, una fuente de la que se echó mano al decidir la canciller Angela Merkel el fin de la energía atómica tras la catástrofe de la central japonesa de Fukushima en 2011.
La lista la cierra nuevamente Arabia Saudí, que ha registrado un fuerte incremento de emisiones de gases de efecto invernadero y no ha invertido en energías renovables en su propio suelo.
El índice confeccionado con la ayuda de 300 expertos coteja desde hace 12 años los esfuerzos por limitar el calentamiento global de 56 países y la Unión Europea como bloque, responsables del 90 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Sin embargo, la lista de este año no puede ser comparada con las precedentes debido a que por primera vez se ponderó la forma en que encaran en el cumplimiento de las metas globales del Acuerdo de París de 2015.
Los tres primeros puestos del índice siguen desiertos, como en las últimas ediciones. Los autores creen que ningún país hace lo suficiente para conseguir la meta fijada en 2015 en el Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura de la atmósfera a un nivel claramente por debajo de los dos grados respecto a la era preindustrial.