Después de publicar varios escritos en la red social Facebook, Valeria Carrillo publica su primera novela: ‘La familia Carrillo’. Cediendo su nombre a la protagonista de la historia, se produce un interesante y perfecto juego en el que los límites entre la ficción y la realidad se difuminan
Valeria Carrillo se inició en la literatura de forma autodidacta, publicando sus escritos en Facebook para poder compartirlos con una comunidad en la que poder intercambiar opiniones y seguir aprendiendo. Poco a poco, una de esas historias cobró fuerza y la autora, arrastrada por la vivacidad de sus personajes, sintió que había llegado el momento de dar un paso más en su carrera. Así fue cómo publicó La familia Carrillo, su primera novela, que ha sido editada por Tregolam y ya puede adquirirse de forma online en librerías como Casa del Libro.
«Valeria es una escritora famosa que ha apostado al anonimato, es hermética, nunca ha dado una entrevista a nadie. Paul es un intrépido y curioso reportero que quiere desenmarañar los misterios de la vida de una de las mejores escritoras del momento. ¿Podrá Paul averiguar quién es realmente Valeria Carrillo o se convertirá en la víctima perfecta de la escritora? Valeria es bella como un ángel y mala como el Diablo».
La autora toma la premisa chico conoce a chica y se enamora para dar a la novela un vuelco y hacerla fresca y con encanto. La historia que desarrolla es imaginativa y completamente diferente al prototipo del género. A pesar de su vestimenta romántica, tiene tintes oscuros, un halo de misterio, fantasía y suspense que desata un universo infinito de posibilidades. Todo puede pasar en este relato de Valeria Carrillo y estar sujetos a esa ley, sin duda alguna, hará las delicias de los lectores.
«El género que me resulta más interesante es el thriller porque me gusta jugar con la mente del lector, ya sabes, que nunca se esperen lo que viene a continuación. Quiero sorprenderlos en cada capítulo».
Aunque otro de los aspectos que llamarán la atención será la constante mezcla de fantasía y ficción, pues Valeria Carrillo ha cedido su nombre a la protagonista de su novela en un claro guiño a la esencia de la literatura. Escritor, narrador y personajes jamás deben confundirse, son figuras diferentes que pertenecen a tiempos y espacios distintos, que piensan y actúan según su naturaleza. Sin embargo, de algún modo, la voz del escritor queda impregnada encada uno de los actantes y acontecimientos que tienen lugar en el libro. Quizá ni el propio autor sea consciente de cuánto de él ha dejado en las páginas, pero parte de las historias que inventa queda en él y viceversa. Es como si un pedazo del escritor, secreto e inconfesable, se desdoblara para crear otra realidad. La literatura no puede entenderse sin todo aquello que vive y que es.
«Yo creo que todas mis novelas tienen algo que es muy mío. Sin embargo, existe un filtro; cuando siento que la historia tiene más de mí que de los personajes y lo que quiero trasmitir, me lo pienso bien. En ese punto, recuerdo que todas las historias van a tener mi sello, pero no tienen que ser mías, sino más bien para mis lectores».
«En efecto, la novela es una invitación a que el lector quiera descubrir qué es realidad y qué es ficción. Quiero seducirlos».
Nacida en la ciudad de Guatemala y licenciada en Relaciones Internacionales, Valeria Carrillo leyó su primera novela a los 10 años: El coronel no tiene quién le escriba, de Gabriel García Márquez. A esa edad, se sintió atraída por el mundo de la literatura y escribió algunos cuentos que nunca mostró a nadie. Tras quedar en el paro durante el año 2016 y aprendiendo de forma autodidacta, empezó a escribir algunos relatos y a publicarlos en grupos de escritores y lectores en Facebook. Fue en ese año cuando escribió La familia Carrillo. Actualmente, combina su pasión por la literatura con el cargo de analista en la Dirección de Política y Estrategia de una de las Secretarías de Inteligencia de Guatemala. Vive en la ciudad, aunque le gusta el campo, y adora sentarse a ver pasar a las personas; de allí, dice ella: «Surgen mis mejores historias».
«Quiero que el público la disfrute, que todo aquel que la comience a leer no pueda parar hasta llegar al final. Esto me ha ocurrido con las novelas de mis autores favoritos y quiero que ocurra con mis lectores, quienes son lo más importante para mí».
Fuente Comunicae