A finales del pasado mes de agosto, la provincia de Badajoz se vio afectada por una fuerte e inesperada tormenta. Vecinos de Santa Marina fueron algunos de los más afectados, en especial un establecimiento farmacéutico
Los bomberos aseguran que fueron llamados de urgencia en varias ocasiones y desde varios puntos de la provincia. Especialistas en desatascos tuvieron que intervenir con la maquinaria precisa para achicar agua y para efectuar toda clase de desatascos.
Lo cierto es que los atascos y las inundaciones se provocan generalmente por dos hechos: uno, la presencia de fallas en las infraestructuras de agua, y otro, por la caída de lluvias torrenciales, agua que puede colarse por entradas de aire, por bajos de puertas etc. y llegar a inundar cualquier espacio, incluyendo pisos.
El 112 afirmó que se extendió el aviso de alerta amarilla desde la provincia de Cáceres a la provincia de Badajoz, poniendo especial atención a las Vegas del Guadiana.
Los operarios actuaron con toda celeridad empleando todo método a su alcance. Afortunadamente, los tiempos han cambiado y hoy en día las empresas de desatascos cuentan con profesionales de alta cualificación, operarios que se sirven de los más complejos medios para llegar hasta donde antes no se podía.
Los camiones cuba intervinieron para mitigar las consecuencias de la brutal tormenta, utilizando las bombas extractoras y mangueras especialmente diseñadas para absorber el agua con la máxima celeridad.
En estos casos, los operarios también se sirven del agua a presión para la limpieza de tuberías y arquetas. También paredes, suelos y demás paramentos y elementos arquitectónicos, fueron limpiados con agua a presión por empresas de desatascos y otras similares.
El baldeo de calles, los bombeos y desatascos urgentes son trabajos habituales de los especialistas en este tipo de circunstancias. El agua torrencial en estos casos, puede llegar a anegar fosos de ascensor, así como cualquier espacio subterráneo, lugares sensibles ante este tipo de catástrofes naturales.