A la hora de vender una casa, se obtendrán más ofertas de compra y seguramente se venderá en menos tiempo, si se le da un lavado de imagen antes de ponerla a la venta. Y el lavado de imagen puede comenzar con una buena mano de pintura
Al comprador potencial le tiene que gustar el inmueble desde el primer momento de su visita, para que haya una posibilidad de venta y la mejor forma de conseguirlo es que le entre por los ojos en la primera impresión.
Por esta razón, son cada vez más los propietarios que cuidan la presentación de su inmueble y se aseguran que quede lo más atractivo posible para el futuro comprador, algo que no era tan obvio ni común en épocas anteriores a la crisis, en la que se vendía cualquier cosa a cualquier precio.
Por ello, los 9 consejos que hormicasa.es recomienda seguir para pintar una casa antes de ponerla a la venta son:
Cubrir las cosas
Tapar los muebles y el suelo, proteger rodapiés, ventanas y puertas.
Aunque pueda parecer obvio, hay mucha gente tentada a no hacerlo, por vagancia o inexperiencia, pero hay que tener en cuenta que el momento justo, la Ley de Murphy hace su aparición y la pintura decora algo que realmente no debería. Y el caos invade la casa.
Esto se evita fácilmente siguiendo la regla número uno de todo pintor profesional: Cubrir las cosas. Usar plásticos, telas viejas o papel específico para ello.
Siempre poner presión en el borde principal del rodillo
Al pintar con un rodillo en una pared o techo, usar un movimiento hacia arriba y hacia abajo y mover en una dirección a la vez. Mientras se realiza esto, aplicar presión en el borde delantero del rodillo. Así que si hay que moverse hacia la derecha, hay que girar la mano un poco hacia la derecha para que se ponga más presión en el borde de la mano derecha. Si se mueve hacia la izquierda, girar la mano hacia la izquierda.
La aplicación de presión adecuada eliminará los ‘bordes gruesos’ que aparecen cuando la pintura se exprime por el borde del rodillo y forma una línea en la pared. Trabajar unos cuantos golpes en una dirección, luego regresar en la otra dirección. Siempre con movimientos de arriba y abajo, nunca en todas las direcciones, ni al libre albedrío.
Utilizar un bandeja de rodillo con escurridor o una rejilla incorporada a un cubo
La mayoría de los pintores profesionales prefieren una rejilla metálica que cuelga del borde de un cubo. Por la sencilla razón que estas rejillas son más fáciles de limpiar y hacen que el trabajo sea mucho más rápido y limpio.
En cada aplicación de pintura con el rodillo, hay que comprobar que el rodillo esté cargado uniformemente con pintura, pero no tan lleno como para que gotee.
Usar un mango de extensión para el rodillo
Al pintar superficies grandes, es recomendable usar un mango de extensión, porque permite alejarse de la pared, y el recorrido normal del rodillo puede ir desde el techo hasta el suelo sin que se tenga que mover mucho. Y si se va a pintar la casa entera, hay que economizar movimientos porque las agujetas serán invitadas al día siguiente par quedarse dos días en su cuerpo.
Pintar lentamente
La pintura del rodillo llega a todos lados, sino se tiene cuidado y se pone en el techo, en la ropa, en los brazos y en el rostro, si se utiliza rápido. La mejor manera de evitarlo, es no poner menos pintura en el rodillo, sino reducir la velocidad un poco.
Evitar comprar y utilizar todos los accesorios que recomienden en la ferretería
Muchas veces en las ferreterías recomiendan comprar más de lo necesario, y basta con un sencillo conjunto de herramientas que incluya escalera, cepillos, rodillos, mangos de extensión, rejillas de rodillos o bandeja de rodillos con escurridor, cubos plásticos de más de 15 litros de capacidad, cubos pequeños de trabajo, trapos, una pistola para silicona, un destornillador y poco más. Quizás también algunas herramientas profesionales de preparación y limpieza para asegurar que la superficie esté lista para pintar y limpiar después lo que se haya podido manchar. Recordar que menos es más y siempre hay tiempo para comprar.
Invertir en buena pintura
Hay una diferencia entre pintura barata y pintura de calidad. Las mejores pinturas son infinitamente más cómodas y agradables para trabajar. Se cubren mejor, se quedan mejor en el cepillo o rodillo y se limpian más fácilmente. Asesorarse en la ferretería es buena idea o investigar por internet. Lo barato aquí puede salir caro y es buena idea comparar precios y productos.
Cuidar las herramientas y utensilios utilizados
Para que se puedan utilizar más adelante, las herramienta y utensilios que se utilicen deben limpiarse bien de forma adecuada, sino solo servirán para un solo uso. Cuidar, en este caso, es sinónimo de ahorrar.
Paciencia
‘La paciencia es la madre de la ciencia’, y a la hora de pintar hay que aplicarlo, porque en temas de pintura cunado la gente se apresura, las cosas se complican y el trabajo sale mal. Luego hay que volver a pintar para solucionar el problema, lo que lleva mucho más tiempo; Así que es mejor tener paciencia y concentrarse en hacer un buen trabajo desde el principio.
Fuente Comunicae