La clínica de cirugía y angiología sevillana, Lucq, tiene el tratamiento definitivo para acabar con la congestión pélvica
Se calcula que un 24% de las mujeres del planeta sufren dolor pélvico crónico, siendo las varices pélvicas las responsables de una gran parte de los casos.
Profesionales de la salud de nuestro país, reportan una alta incidencia de sospecha de congestión pélvica en sus consultas; aun así, el desconocimiento generalizado y la falta de trabajo en común entre las especialidades de Ginecología y Cirugía Vascular, provocan la toma de tratamientos erróneos.
A grandes rasgos, el síndrome de congestión pélvica (o varices pélvicas) consiste en una aumento de las estructuras venosas intrapélvicas, tanto en número como en calibre. “Como resultado, las venas adquieren una morfología varicosa, tortuosa y con un flujo muy retardado”, explican desde Clínica Lucq.
Sus causas son variadas, aunque la más habitual es el embarazo. La explicación es relativamente sencilla: la vascularización uterina aumenta de manera muy importante durante la gestación y, tras el parto, las venas podrían permanecer dilatadas, originando varices en el área de la pelvis de la mujer. Otra posible causa son los síndromes compresivos congénitos.
Síntomas y tratamiento
El principal síntoma de varices pélvicas es el dolor pélvico crónico, no cícliclo y de más de seis meses de evolución, sin causa ginecológica conocida y que aumenta con la actividad física. Sin embargo, existen otros: sensación de pesadez en la zona perineal, coitos dolorosos o dispareunia, dificultad y dolor en la evacuación de orina, dismenorrea o menstruaciones dolorosas y aparición de varices atípicas en miembros inferiores.
“En Clínica Lucq realizamos el diagnóstico mediante un Eco-doppler transvaginal y transparietal, la herramienta de trabajo más precisa en el ámbito de la patología venosa”. Con ella, se puede realizar un mapa de varices y un estudio sobre cuáles son las condiciones reales del estado de circulación sanguínea, decidiendo la mejor opción terapéutica.
El TAC en fase venosa o FLEBOTAC, ofrece una precisión diagnóstica muy fina. La técnica más precisa actualmente es la feblografía pélvica, que permite un estudio hemodinámico de la pelvis, pudiénsose -en el mismo momento- realizar una actitud terapéutica embolizando los territorios venosos insuficientes y las varices pélvicas subsidiarias.
En caso de necesitar más información, Clínica Lucq sugiere contactar con su equipo médico llamando al 954 22 35 36.
Fuente Comunicae