Facilitaba el retorno de foreign terrorist fighters a Europa. Contaba con la máxima confianza de la estructura central de DAESH y se encargaba de hacer llegar a Siria las aportaciones económicas que recaudaban. Como miembro de la citada infraestructura financiera, que operaba en nuestro país, proporcionaba el apoyo logístico necesario para que esos fondos remesados llegaran a sus destinatarios en zona de conflicto. El detenido, que ha ingresado en prisión provisional sin fianza, se valía de canales clandestinos para operar con esos fondos y hacerlos llegar a territorio de conflicto. Este operativo se enmarca en la lucha contra la nueva estrategia del DAESH, que tras su pérdida de control territorial, ha instado a sus miembros a que retornen a sus lugares de origen
Agentes de la Policía Nacional han detenido y registrado el domicilio en Madrid de un individuo de nacionalidad siria por su presunta participación en un delito de financiación de actividades terroristas. El Juez de Instrucción Central número 1, tras examinar el resultado del análisis de las pruebas recabadas en la investigación, dictó auto de prisión provisional sin fianza.
El detenido, presunto miembro del aparato financiero de DAESH, era un remesador que hacía llegar a Siria el dinero procedente de simpatizantes yihadistas que ayudan por medio de sus aportaciones económicas al Estado Islámico.
Estos envíos se efectuaban a través de distintos canales de transacciones monetarias, pero principalmente por medio de la tradicional hawala, que tras ser recaudado en suelo europeo era remitido a Siria y así sufragaban el coste de las distintas etapas, que los miembros de DAESH desplegados en zona de conflicto debían llevar cabo para retornar a sus lugares de origen. Se conoce como hawala a un sistema de transferencia de fondos informal que permite enviar dinero a cualquier parte del mundo al margen del sistema financiero ordinario y la supervisión administrativa. Se emplea una red de mediadores que cobran una comisión por servirse de sus negocios para transferir los fondos al país deseado. Un intermediario en el país de destino lo recibe y lo entrega el destinatario final que se identifica con un código que reconoce a los intervinientes en la transacción.
El detenido en su día a día adoptaba numerosas medidas de seguridad encaminadas a ocultar tanto su identidad como el rastro de sus comunicaciones, a través de las diversas plataformas digitales que utilizaba para sus fines terroristas.
La investigación ha constatado la existencia de una estructura establecida en Siria, formada por responsables económicos y combatientes, que trabajaban en estrecha colaboración, para lograr dar soporte económico a diferentes terroristas extranjeros, miembros operativos de DAESH, los cuales estarían en disposición de retornar a Europa de forma inminente.
La investigación también ha evidenciado que los foreign fighters contactaban a través de redes sociales con adeptos al doctrinario de DAESH de diversas nacionalidades y les pedían que subvencionaran su periplo de vuelta.
Una vez establecida dicha relación, era en esas conversaciones virtuales donde les facilitaban el contacto de componentes del aparato financiero central de DAESH en suelo sirio.
Éstos, como responsables de la “oficina de envíos” de la organización, manejaban una red de contactos de confianza en Occidente, encargada de facilitar en última instancia los movimientos de capital que los simpatizantes yihadistas aportaban y así poder costear el retorno de los foreign terrorist fighters a Europa.
El operativo, que coincide con la pérdida total del control territorial de DAESH en Siria, supone la neutralización de una amenaza para la seguridad, puesto que evita la vuelta a nuestro territorio de elementos radicalizados y con experiencia de combate que hubieran podido materializar tanto acciones armadas como de captación de nuevos miembros.
Esta operación ha contado con la colaboración de la agencia policial Europol, una muestra más del compromiso de la Policía Nacional por favorecer los canales de coordinación internacional; un pilar de trabajo clave ante la amenaza global que implica el terrorismo yihadista.
La investigación se ha llevado a cabo bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número 1 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.