El Colegio Provincial de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local ha hecho entrega a Carmen Hombrados, presidenta del Banco de Alimentos de Guadalajara del importe de esta donación, que ahora servirá para ayudar en la cercanía a personas en situación de vulnerabilidad
Todos los años, el Colegio Provincial de Secretarios, Interventores y tesoreros de la administración local celebra su patrona, en el día de la Virgen del Pilar, para lo que destina un presupuesto de 500 euros.
En 2020, por motivo de la pandemia, la celebración quedaba cancelada, de manera que el Colegio ha adoptado la decisión de “donarla al Banco de alimentos de Guadalajara, y contribuir de esta manera a paliar las necesidades que está sufriendo la población, derivadas de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia”, explica Javier Ruiz, presidente de COSITAL Guadalajara.
De esta manera, el pasado viernes el propio Javier Ruiz hacía entrega a Carmen Hombrados, presidenta del Banco de Alimentos de Guadalajara, de la cantidad de 500 euros, que van a servir para ayudar en la cercanía a quienes por su situación actual, más lo necesitan.
El Banco de Alimentos de Guadalajara es una organización no gubernamental sin ánimo de lucro basada en el voluntariado que, desde 2001 gestiona la recogida, control de calidad, almacenaje y distribución de excedentes alimenticios, con el objetivo de hacerlos llegar a los centros asistenciales y, a través de ellos, a las personas que los necesitan. “Trabajamos con servicios sociales y entidades, y apoyamos a las parroquias”, resume Hombrados.
Siempre de acuerdo con el criterio de los trabajadores sociales, el Banco de Alimentos responde a las peticiones que se le van formulando, y que consisten en la cesión de estos alimentos, o bien en el pago de facturas de bienes y servicios de primera necesidad, como luz o alquiler, cuando estos son los requerimientos de los informes técnicos de los profesionales. “Los trabajadores sociales hacen una labor inmensa. Les llevan los alimentos a las personas que los necesitan, y además se encargan de supervisar a las familias, cerciorándose de que los niños y niñas comen adecuadamente o acuden al colegio. Y también ayudan a sus padres, por ejemplo, a encontrar un trabajo”, resume Hombrados.
Además de las subvenciones, el Banco de Alimentos también gestiona donaciones privadas, como en el caso de COSITAL Guadalajara, y trabaja en equipo con asociaciones y fundaciones que se dedican a ayudar en la cercanía, como Proyecto Hombre, diferentes residencias de ancianos, AFAUS o REMAR, entre otras.
En el año 2019, atendieron a 23.808 en Guadalajara. En lo que va de 2020, su ayuda ha sido necesaria para casi 75.000 personas atendidas, prácticamente el triple. “La pandemia está haciendo mucho daño, también a los más vulnerables”, señala Hombrados, agradecida con la donación de COSITTAL Guadalajara. Igualmente en lo que va de año, el Banco de Alimentos de Guadalajara ha adquirido y entregado alimentos en Guadalajara por valor de 54.000 euros. “Hacen una magnífica labor, a la que modestamente, hemos querido contribuir”, termina Javier Ruiz.
Fuente Comunicae