Las empresas clasificadas para licitar con la administración pública tienen mayor volumen de negocio que las empresas no clasificadas o con clasificación baja ya que pueden presentarse a obras de mayor envergadura y al externalizar los servicios, pueden centrarse en su core business
Hoy en día, la externalización de determinados procesos o trabajos de una empresa constructora, asegura un trabajo más eficiente y de menor coste. De esta manera la empresa constructora se puede enfocar en las tareas más productivas. Actualmente, externalizar trabajos cada vez es más habitual, gracias a la llegada de la era digital y de la comunicación.
Se ha vuelto imprescindible contar con especialistas externos para llevar a cabo ciertas tareas, con el fin de optimizar recursos y por lo tanto aumentar la cuenta de resultados.
CLAYGES ofrece un servicio de vital importancia para las constructoras, llevando a cabo la clasificación de empresas contratistas para que puedan contratar para la administración.
La clasificación de la empresa, es un requisito indispensable para poder licitar en determinados contratos de las Administraciones Publicas, en concreto y tras la puesta en vigor del Real Decreto 773/2015 de 28 de Agosto, para contratos de obras superiores a 500.000 €. Aunque también es cierto que en la mayoría de los pliegos de obras de menor importe, se permite aportar la clasificación empresarial para cumplir con la solvencia técnica y económica sin tener que presentar documentación extra y por lo tanto optimizando el trabajo de presentación de concursos también en obras más pequeñas.
La clasificación es concedida por la comisión de clasificación de la Junta Consultiva de Contratación Administrativa, que depende del Ministerio de Economía y Hacienda.
Para poder clasificarse, las empresas deben cumplir una serie de requisitos:
– Pueden solicitar la clasificación cualquier persona física o jurídica con capacidad de obrar o de ejecutar servicios.
– Para las sociedades, el objeto social de la empresa deberá recoger las actividades en las que la sociedad se quiera clasificar.
– La empresa deberá estar habilitada para ejercer la actividad según se indique en la normativa vigente.
– La empresa deberá poseer suficientes medios humanos para la ejecución de los trabajos, es decir, la empresa contará con personal contratado en nómina.
– De igual forma, la empresa deberá tener disponible la maquinaria necesaria para llevar a cabo la actividad por la que quiera clasificarse. Esta maquinaria podrá ser en propiedad, en alquiler o mediante arrendamientos financieros.
– La sociedad deberá tener una capacidad financiera y económica suficiente.
– Finalmente, uno de los requisitos que tiene mayor relevancia, es la experiencia de la empresa en obras y servicios similares a los que quiere clasificarse.
Cabe destacar que el volumen que mueve la contratación pública está en torno al 20% del PIB nacional.
CLAYGES es una empresa referente dentro de las entidades que se dedican a la clasificación de contratistas. Cuenta con más de 15 años de experiencia en las labores de clasificación empresarial, aportando valor a cada uno de sus clientes.
Fuente Comunicae