Un año más, la juventud tafallesa salió a la calle a celebrar sus fiestas. Este año, además, como novedad principal, todos los actos se desarrollaron en el casco viejo de la ciudad con la intención de llevar el ambiente al centro del pueblo. No obstante, lo más reseñable fue la ola de calor a la que tuvieron que hacer frente las y los jóvenes tafalleses.
El viernes a la noche actuó el grupo de hip-hop local Elementum, y posteriormente se celebro una “batalla de gallos” que no dejó a nadie indiferente. A pesar de su corta edad, los valientes rappers mostraron una habilidad sobrenatural a la hora de improvisar sobre las tablas queriendo destacar su destreza ante sus compañeros de duelo. Ya es el segundo año en el que las fiestas cuentan con este espectáculo, dando visibilidad a un estilo que sin duda ha cogido fuerza y está dando sus frutos en la localidad.
El sábado a la mañana la chavalería sacó a paseo el habitual “tecnocarro”, y se dejó ver por los garitos de la zona sur. Al mediodía, cerca de 350 personas comieron a la sombra de los árboles del Paseo Calatayud, y posteriormente empezó la música en las distintas zonas del centro.
En el Pasadizo actuaron la Pseudobanda y Cuatro Madres, los primeros con la calidad, gracia y el mestizaje musical que les caracteriza, y los segundos con un rock and roll cultivado y una potente puesta en escena.
La Placeta del Txistulari se inundo de música techno y buen ambiente durante toda la tarde con los DJs locales Erik, Susana, Cesar Magan, Ion Kombo, Itziar, Ivan y Asier.
En la Placeta de las Pulgas actuó el cantautor de San Martín de Unx, Adriantxo y posteriormente, ante una gran afluencia de público, la banda de ska – reggae – rocksteady pamplonesa Skabidean. Estos últimos pusieron punto y final a las actuaciones previstas para la tarde, que muchos alargaron hasta bien entrada la madrugada por los bares y pubs del centro.
Para terminar, el domingo a la mañana la Comparsa de Gigantes Asier Marco recorrió las calles de la ciudad.
