El Ayuntamiento de Pamplona vuelve a unirse a una causa solidaria este jueves. Su fachada se iluminará de blanco y rojo, colores del bastón que utilizan, para conmemorar el Día Internacional de las Personas Sordociegas, que se celebra cada 27 de junio. La Comisión de Asuntos Ciudadanos del Ayuntamiento de Pamplona aprobó ayer martes una declaración institucional en la que mostraba el “reconocimiento y la admiración a las personas, profesionales y entidades del sector social que ayudan, acompañan, colaboran y prestan servicios de apoyo a las personas sordociegas para la mejora de las condiciones de vida”.
La sordoceguera es una discapacidad que sufre un porcentaje bajo de la población y que consiste en una condición que afecta de forma severa tanto a la visión como a la audición de quienes la padecen y que, por lo general, limita de forma considerable sus vidas. Puede deberse a múltiples causas, pero una de las principales es el llamado ‘síndrome de Usher’. Es una enfermedad hereditaria que está estrechamente relacionada a la retinitis pigmentaria y que afecta la vista y el oído. Sus primeros indicios ocurren a partir de los ochos años en adelante.
El Día Internacional de las Personas Sordociegas se celebra el 27 de junio para conmemorar el nacimiento de Hellen Keller, que sufrió una enfermedad durante su infancia que le causó la sordera, la ceguera e incluso la pérdida del habla. Pese a eso, Keller fue un ejemplo de superación y consiguió obtener un título universitario, escribió un gran número de artículos y se convirtió en un referente para las personas con discapacidad.