La Unión Europea, en conjunto con el G7, Australia y tres países árabes, ha instado a un cese inmediato de las hostilidades entre Líbano e Israel, invocando la necesidad de evitar una escalada que podría desestabilizar aún más la región. Desde el 8 de octubre de 2023, el conflicto entre ambos países ha alcanzado niveles intolerables, con un riesgo creciente de que la violencia se extienda más allá de sus fronteras.
"La situación actual no beneficia a nadie, ni al pueblo de Israel ni al de Líbano", ha declarado la UE en un comunicado. El bloque europeo subraya la urgencia de alcanzar un acuerdo diplomático que permita a los civiles de ambos lados regresar a sus hogares de manera segura. Sin embargo, este objetivo, según la UE, solo será posible si se detiene la escalada del conflicto.
En este sentido, la UE y sus aliados hacen un llamado a un alto el fuego de 21 días a lo largo de la frontera entre Israel y Líbano, con el fin de generar un espacio propicio para las negociaciones. Este cese temporal de hostilidades debe basarse en la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que busca consolidar un alto el fuego duradero en la región. Además, la iniciativa también está ligada a la Resolución 2735, que aborda el cese de la violencia en Gaza.
"Pedimos a todas las partes, incluidos los gobiernos de Israel y Líbano, que respalden de inmediato este cese temporal del fuego, de acuerdo con la Resolución 1701", subraya el comunicado. La UE asegura que está lista para apoyar plenamente todos los esfuerzos diplomáticos que permitan poner fin a esta crisis dentro del plazo establecido.
Este esfuerzo internacional pretende no solo detener la violencia actual, sino también establecer las bases para un acuerdo definitivo que traiga estabilidad a la región, tras meses de intensas gestiones diplomáticas.
