La grave situación derivada de la falta de enfermeras que sufren las residencias de personas mayores y la necesidad de coordinación de los departamentos de Salud y Derechos Sociales del Gobierno de Navarra para paliarla centraron la reunión que mantuvo recientemente el Colegio Oficial de Enfermeras de Navarra (COENAV) con los responsables de ambas consejerías.
“Creemos que la mejor atención sanitaria a las personas residentes no puede darse sin la coordinación y colaboración de ambos departamentos e insistimos en que ya es el momento de implantar soluciones a corto, medio y largo plazo para tener un sistema de atención sociosanitario para las personas dependientes que sea de calidad, seguro, equitativo y que les corresponde por derecho”, asegura Isabel Iturrioz, presidenta del COENAV.
En el encuentro tomaron parte por el Gobierno de Navarra el consejero de Salud, Fernando Domínguez; la consejera de Derechos Sociales, Economía Social y Empleo, Mª Carmen Maeztu; la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés; y el director de Profesionales del Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea, Ignacio Iriarte. En representación del COENAV acudieron su presidenta y las vocales Eva Juez-Sarmiento y Elena Rincón, referentes en la Junta del Colegio para el ámbito sociosanitario.
CONSECUENCIAS PARA LAS PERSONAS RESIDENTES
Tal como trasladaron las representantes del COENAV, la falta de enfermeras en los centros residenciales de personas mayores tiene consecuencias para las personas que allí viven. Así lo pone de relieve el estudio encargado por el Colegio profesional al grupo de investigación Inno-CARE de la Universidad Pública de Navarra, que evidencia el impacto de la dotación de enfermeras en la calidad de la atención en dichos centros y los efectos para la salud de estas personas.
Como se expuso en la reunión, esta carencia de enfermeras acarrea distintas consecuencias para las personas residentes en dichos centros: deterioro la calidad asistencial, con un aumento de los riesgos relacionados con la seguridad del paciente; intrusismo por parte de profesionales con diferente titulación y, en consecuencia, sin las competencias necesarias para prestar la atención sanitaria propia de las enfermeras; pérdida de derechos del paciente, relacionados con la accesibilidad a una asistencia sanitaria de calidad.
En el COENAV se reciben continuamente consultas y notificaciones sobre posibles casos de intrusismo que atentan contra la profesión enfermera y, lo más importante, ponen en riesgo la salud de las personas que viven en estos centros. “Hemos trasladado a ambas consejerías la necesidad de adoptar medidas coordinadas urgentes para resolver estas situaciones que llevan tiempo siendo habituales. Aunque hemos intervenido en todos los casos, consideramos que la situación actual es imposible de resolver sin la acción coordinada de ambos departamentos para atraer y fidelizar enfermeras al sector”, asegura la presidenta de COENAV, Isabel Iturrioz.
NECESIDADES DEL ÁMBITO SOCIOSANITARIO
Así, las necesidades del ámbito sociosanitario que ha trasladado el COENAV a los representantes de ambas consejerías son las siguientes: coordinación y colaboración continua entre el Departamento de Derechos Sociales y el de Salud para la atención sanitaria de los usuarios de estos centros, tanto a nivel institucional como en la práctica asistencial de los profesionales; formación de profesionales sanitarios del ámbito sociosanitario acorde con la formación prestada en el Departamento de Salud, para garantizar así la equidad del cuidado independientemente del domicilio del paciente; acceso y formación en herramientas informáticas propias del SNS-Osasunbidea, que aseguren la continuidad del cuidado y el mantenimiento de una historia clínica única.
Una ratio de enfermería adecuada según las necesidades de cuidados, y no basadas únicamente en criterios de dependencia o económicos.
Los bajos salarios de las enfermeras que trabajan en estos centros y las condiciones laborales no favorecen la practica asistencial con seguridad, ni los cuidados de calidad ni el desarrollo profesional. Esta es una de las principales causas por las que el sector no consigue atraer profesionales, por lo que el Colegio de Enfermeras insiste en la necesidad de mejorar estas condiciones en el convenio provincial que se está negociando actualmente.
