Miles de personas se manifestaron este sábado por las calles de Pamplona para exigir la ruptura de relaciones entre España e Israel. La protesta, convocada por la plataforma Yala Nafarroa, comenzó en la Plaza de Europa, frente a los cines Golem, y recorrió varias calles de la ciudad hasta finalizar en el Paseo de Sarasate.
Tras la manifestación, se leyó un comunicado con el manifiesto donde se denuncio el «genocidio» cometido por Israel y se criticó al Gobierno español por su «doble juego», reconociendo a Palestina mientras continúa con el comercio de armas con el estado israelí.
Convocantes critican al Gobierno
Bajo el lema «Un genocidio, 76 años de resistencia», los participantes exigieron al Gobierno de España que finalice el comercio de armamento con Israel. Además, los organizadores destacaron que el pueblo palestino lleva décadas resistiendo a una ocupación militar y a políticas que, según la plataforma Yala Nafarroa, constituyen un régimen de apartheid. Se recordó que el conflicto en Gaza ha llegado a su primer año desde que comenzó esta nueva ofensiva, con consecuencias devastadoras para la población civil.
Durante el recorrido, los manifestantes reclamaron que se establezca un alto el fuego inmediato en la franja de Gaza, bajo supervisión internacional, y que se levante el bloqueo que impide la entrada de ayuda humanitaria a la región.
Estos puntos forman parte de un comunicado difundido por la plataforma convocante, que subraya la necesidad de que la sociedad civil tome cartas en el asunto ante la inacción de los gobiernos. El bloqueo a Gaza fue uno de los puntos más denunciados durante la marcha, ya que este impide que la población palestina acceda a recursos esenciales, lo que agrava la crisis humanitaria que sufre la región. Asimismo, se solicitó el restablecimiento de servicios básicos que permitan una vida digna a la población palestina, incluidos los derechos civiles y laborales que han sido suspendidos por la ocupación militar.
Otra de las exigencias fundamentales fue la suspensión de la venta de armas a Israel, ya que, según los convocantes, este armamento es utilizado contra la población civil, violando el derecho internacional. La plataforma YALA Nafarroa señaló que la complicidad de los países que continúan comerciando con Israel agrava el sufrimiento del pueblo palestino y que es esencial que se denuncien los crímenes de guerra que se están cometiendo en la región.
Los manifestantes también exigieron la liberación de todas las personas palestinas presas, muchas de las cuales se encuentran detenidas sin juicio previo, y el retorno de los refugiados que fueron desplazados durante décadas de conflicto.
En este sentido, la plataforma instó a la comunidad internacional a cumplir con las resoluciones de la ONU que afectan a Israel y Palestina, reconociendo de manera definitiva al estado palestino. Finalmente, se pidió el fin de la limpieza étnica que, según los organizadores, Israel ha llevado a cabo en los territorios ocupados palestinos. Este término ha sido utilizado por organismos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional para describir la situación en la región, y fue citado varias veces durante los discursos de cierre de la manifestación.
También se habló de apartheid, un término que tanto estas organizaciones como varios informes de la ONU han utilizado para calificar las políticas de Israel en los territorios ocupados. Las exigencias de la plataforma incluyen el cese inmediato de las relaciones diplomáticas y comerciales con Israel mientras el estado continúe con sus políticas de colonización y apartheid. Los organizadores llamaron a la sociedad a mantenerse movilizada y a continuar exigiendo a los gobiernos que tomen medidas reales para frenar el conflicto en la región y apoyar al pueblo palestino en su lucha por la autodeterminación.