La titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Pamplona ha decretado hoy el ingreso en prisión de un condenado a 6 meses que ha sido detenido este fin de semana en tres ocasiones por quebrantar la orden de protección (prohibición de comunicación y acercamiento) respecto de su expareja.
En la sentencia, dictada de conformidad tras un acuerdo entre la fiscalía, la acusación particular y la defensa, la magistrada ha acordado denegar la suspensión de la pena de prisión impuesta y ha emplazado al condenado a ingresar en el centro penitenciario de Pamplona antes de las 13 horas de este jueves (12 de diciembre).
En virtud de una resolución judicial dictada el pasado 2 de noviembre por el Juzgado de Instrucción nº 3 de Pamplona, el acusado tenía prohibido comunicarse y aproximarse a la denunciante a menos de 200 metros durante la tramitación de la causa.
A pesar de ello, sobre las 2.45 horas del 8 de diciembre se encontraba en el portal del domicilio de su ex. Fue detenido por agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar alertados por un vecino “por golpes y sonidos de cristal” rotos.
Posteriormente, sobre las 15.10 horas del mismo día, el encausado volvió a dirigirse a la vivienda de ella, y timbró en el telefonillo, una acción que fue observada por dos agentes que se encontraban en el lugar vigilando el portal tras haber dejado a la denunciante en su domicilio.
En el juicio rápido celebrado hoy, la fiscalía ha solicitado 9 meses y 3 días de prisión por el delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, una petición a la que se ha adherido la acusación particular.
Por su parte, el acusado, en presencia de su letrado, ha mostrado su conformidad total y absoluta, manifestada de forma libre y con conocimiento de sus consecuencias, con los hechos imputados y la pena pedida por el Ministerio Fiscal y la acusación particular.
Al haberse conformado en el acto, al condenado se le ha aplicado la rebaja de un tercio prevista en la ley, por lo que finalmente ha sido condenado a 6 meses y 2 días de prisión.
Una vez aceptadas estas condenas, la juez ha dado traslado a las partes para que se pronunciaran sobre la suspensión del ingreso en prisión.
Al respecto, la magistrada considera que, “dada la reiteración delictiva” —el investigado fue detenido tres veces por quebrantar la orden de protección de la perjudicada desde el viernes hasta el domingo—, no hay previsión alguna de evitar que vuelva a incumplir la orden si se accediera a la suspensión de la pena.
