La pasada noche se saldó sin incidentes graves en las atenciones de Policía Municipal de Pamplona, aunque se llevaron a cabo varias actuaciones destacadas en el ámbito de la seguridad vial. En total, tres conductores fueron retirados de la circulación, dos de ellos por dar positivo en drogas y otro por conducir bajo una influencia severa del alcohol.
Precisamente uno de los episodios más llamativos se produjo en torno a las 00:30 horas, cuando una patrulla detectó un vehículo que zigzagueaba de forma peligrosa por el barrio de San Juan, poniendo en riesgo la seguridad de otros conductores. Los agentes siguieron al vehículo, evitando que cometiera ningúna acción peligrosa, hasta que lograron interceptarlo en la Avenida del Ejército, cerca de la Ciudadela.
Al someter al conductor a la prueba de alcoholemia, este ofreció un resultado de 1,09 mg/l, más del cuádruple del límite permitido. Según fuentes policiales, el conductor se encontraba "muy influenciado" por el alcohol, lo que obligó a instruir un atestado judicial que podría derivar en la retirada de su carné de conducir.