La devastación causada por los incendios forestales en Los Ángeles ha cobrado una nueva dimensión trágica al aumentar el número de víctimas mortales a 16, según han confirmado las autoridades este sábado. Los incendios, que han estado arrasando la región desde el pasado martes, han provocado no solo una pérdida humana significativa sino también un caos generalizado en la ciudad.
Los incendios, identificados principalmente como los de Palisades y Eaton, han consumido más de 15.000 hectáreas y han destruido miles de estructuras, dejando a más de 153.000 personas bajo órdenes de evacuación. El sheriff del condado de Los Ángeles, Robert Luna, ha informado que, además de los fallecidos, hay al menos 13 personas desaparecidas, aunque aún no se ha confirmado si alguna de estas es parte de las víctimas mortales. El avance de los incendios ha llevado a las autoridades a expandir las evacuaciones, afectando incluso a áreas cercanas a joyas culturales como el Museo Paul Getty.
Ante la catástrofe, el panorama de seguridad y orden público se ha complicado. Las autoridades han detenido a 22 personas por infracciones relacionadas con saqueos y violaciones del toque de queda. Luna ha resaltado que el saqueo no será tolerado, y se han reforzado las medidas de seguridad en las zonas evacuadas. "No permitiremos que la tragedia se agrave con actos oportunistas", aseguró el sheriff.
Paralelamente, la crisis ha tenido un impacto notable en la economía, particularmente en el sector hotelero. Con miles de personas desplazadas y la llegada de bomberos y personal de emergencia de todo el país, los hoteles han experimentado una demanda sin precedentes. Esto ha llevado a un aumento significativo en las tarifas de los alojamientos. Según fuentes en el sector, los precios han subido entre un 10 y un 30% debido a la necesidad de reconstrucción y mejora de instalaciones tras los daños causados por el fuego.
El gobernador de California, Gavin Newsom, ha agradecido la ayuda internacional, especialmente destacando el apoyo de México, que ha enviado bomberos y especialistas en incendios forestales para colaborar en la lucha contra el fuego. Newsom ha subrayado la importancia de la solidaridad en momentos de crisis, afirmando que "las emergencias no tienen fronteras".
El pronóstico meteorológico no ofrece mucho alivio, ya que se espera un aumento de los vientos a partir de esta noche, lo que podría complicar aún más los esfuerzos de contención. Mientras tanto, la comunidad de Los Ángeles se enfrenta no solo a la pérdida y el dolor sino también a los desafíos de reconstruir y recuperar la normalidad en una ciudad que, en palabras de muchos de sus habitantes, "parece haber sido bombardeada"