PAMPLONA, 2 (EUROPA PRESS)
El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Pamplona cuenta desde este miércoles con dos nuevos apliques que completan su iluminación. Estas dos piezas han sido creadas conjuntamente por el director del Área de Cultura e Igualdad, Jorge Urdánoz, y personal de la Escuela Taller Aranzadi de soldadura, dirigida por Iñaki Amigot. Los apliques están realizados en hierro y cristal, y son una réplica de los dos originales situados en la pared del fondo de la sala. Todos ellos hacen juego con la lámpara central.
La idea de las nuevas piezas surgió con la retirada de los paños de clarines y timbales que ornamentaban la zona. Se guardaron las telas, originales del XVIII, de terciopelo e hilo de oro, para evitar su deterioro debido a la exposición lumínica. Además, el nuevo sistema de pantallas del salón y el nuevo expositor que exhibe las llaves de la ciudad y medallas de concejales, invitaban a una remodelación del espacio, en el que la iluminación se ha hecho protagonista, ha informado el Consistorio en una nota.
En primer lugar, se llevó a cabo un detallado estudio de las características de los apliques originales y se realizaron planos a escala 1:1 de todas las piezas metálicas que las componen y del proceso de unión entre ellas. En este proceso se descubrió que estas luminarias fueron realizadas en madera y metal, reservando la madera para las zonas torneadas y el metal para las estructurales.
Una vez clasificadas todas las piezas, dos profesores y 17 alumnos de la Escuela Taller se encargaron del proceso de trabajo del metal, para reproducir en hierro cada parte y soldar toda la estructura. En este caso, se decidió realizar todo el aplique íntegramente en metal para darle una mayor consistencia a pesar de su mayor dificultad y tiempo de elaboración. Una vez terminados, se protegió el hierro con una imprimación que evita la oxidación, y se pintaron con esmalte en aerosol color verde Pamplona y dorado.
Mientras la Escuela Taller elaboraba las estructuras, se realizó un análisis de los más de mil elementos de cristal que componen las lámparas originales y de sus procesos de engarce. Se discernieron 12 tallas de cristal y 15 diseños de engarce distintos. Una vez adquiridos los nuevos cristales con las mismas características y tamaños que los originales, se procedió a su unión de forma manual creando de forma individual cada engarce con alambres especiales de latón de diferentes diámetros, en función de las particularidades de las 1.100 piezas que sustenta cada aplique. Este laborioso proceso ha precisado de 110 horas de trabajo.
La última fase ha consistido en el cableado de los apliques, su instalación, y la colocación de los cristales ya engarzados. Las bombillas instaladas son de tecnología LED y añaden un refuerzo de 10.000 lúmenes al salón. En total, cada aplique pesa 20 kilogramos, de los cuales la mitad corresponde a la estructura metálica, y la otra mitad, a los cristales.
Tras un año de trabajos, las lámparas iluminan ya el Salón de Plenos, al igual que los apliques originales, con una mínima diferencia: los brazos de las nuevas luminarias son un poco más grandes, como corresponde al espacio libre de esa zona y siguiendo el mismo diseño de la lámpara central. Este trabajo artesanal se ha podido manufacturar en su totalidad con los recursos personales propios del Ayuntamiento de Pamplona, ha informado el Consistorio.