El actor Héctor Alterio, referente absoluto de la interpretación en Argentina y España, ha fallecido a los 96 años tras una vida dedicada al teatro, el cine y la televisión, en la que convirtió su voz y su presencia en sinónimo de excelencia escénica.
Alterio, nacido en Buenos Aires 1929, falleció este sábado 13 de diciembre a los 96 años, según confirmó su familia a través de un comunicado difundido por la productora Pentación Espectáculos, que hablaba de una despedida “en paz” tras una vida larga y plena, volcada en su familia y en el arte. El intérprete seguía activo hasta fechas muy recientes, subido a los escenarios con la obra “Una pequeña historia”, un recorrido teatral por su propia vida que resumía más de seis décadas de oficio.
Del exilio argentino al abrazo de España
Alterio comenzó su carrera en el teatro independiente de Buenos Aires y dio el salto al cine en los años sesenta, integrándose rápidamente en la generación renovadora del cine argentino con títulos como “La tregua” o “La Patagonia rebelde”. En 1975 se vio obligado a abandonar Argentina por amenazas de muerte de la Triple A, se instaló en España y, desde entonces, se convirtió en uno de los grandes rostros del cine de la Transición, enlazando trabajos en teatro, cine y televisión.
Películas imprescindibles y premios
Su nombre quedó ligado a películas fundamentales como “Cría cuervos”, “El crimen de Cuenca”, “El nido”, “La historia oficial” o “El hijo de la novia”, donde desplegó un registro que iba de la severidad dramática a una ternura contenida que marcó a varias generaciones de espectadores. A lo largo de su trayectoria recibió numerosos reconocimientos en ambos lados del Atlántico, entre ellos premios en festivales internacionales, galardones de la crítica argentina y el Goya de Honor de la Academia española como reconocimiento a toda una carrera.
Familia, raíces y compromiso
Hijo de emigrantes napolitanos, Alterio construyó una biografía marcada por el exilio, la memoria y una mirada crítica hacia las dictaduras del Cono Sur, que se filtró en muchos de sus personajes. Estaba casado con la actriz Ángela Bacaicoa y era padre de los también intérpretes Ernesto y Malena Alterio, con quienes compartió en numerosas ocasiones escenario y pantalla, simbolizando una saga artística binacional entre Argentina y España.
Reacciones y legado indeleble
La noticia de su fallecimiento ha provocado una cascada de mensajes de despedida de compañeros de profesión y del mundo de la cultura, que lo recuerdan como un actor “inmenso”, un “caballero” y un hombre bueno que trabajó hasta el final. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayó que Alterio deja una “huella imborrable” en el cine, el teatro y la televisión, mientras productores y directores destacaron que se marcha uno de los grandes intérpretes de la escena hispana, cuyo legado seguirá vivo en cada una de sus interpretaciones.






