Estados Unidos ejecutó una serie de ataques aéreos el Día de Navidad contra posiciones del Estado Islámico (ISIS) en el estado de Sokoto, noroeste de Nigeria, ordenados directamente por el presidente Donald Trump. La operación involucró más de una docena de misiles de crucero Tomahawk lanzados desde un buque naval en el Golfo de Guinea, eliminando a múltiples militantes en dos campamentos terroristas, según fuentes militares estadounidenses.
Trump justificó los bombardeos en un mensaje en Truth Social, acusando al ISIS de "atacar y asesinar brutalmente, principalmente a cristianos inocentes, a niveles no vistos en muchos años e incluso siglos". Esta acción cumple amenazas previas del mandatario, quien en noviembre ordenó al Pentágono preparar una intervención militar y designó a Nigeria como "país de especial preocupación" por violaciones a la libertad religiosa.
El gobierno nigeriano, a través del ministro de Exteriores Yusuf Tuggar, confirmó la cooperación en la operación, basada en inteligencia compartida, y negó que estuviera motivada por motivos religiosos, enfatizando que el objetivo eran terroristas responsables de muertes de nigerianos.
El secretario de Defensa Pete Hegseth celebró la acción con un "¡Feliz Navidad!" en redes sociales, mientras el Mando de África de EE.UU. (AFRICOM) reportó éxito preliminar. Analistas señalan que la violencia en Nigeria afecta a cristianos y musulmanes por igual, en un contexto de expansión yihadista en el Sahel.
The President was clear last month: the killing of innocent Christians in Nigeria (and elsewhere) must end.
— Pete Hegseth (@PeteHegseth) December 25, 2025
The @DeptofWar is always ready, so ISIS found out tonight — on Christmas. More to come…
Grateful for Nigerian government support & cooperation.
Merry Christmas! https://t.co/k5Q3Qd4ClE
