

MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El cineasta francés Arnaud Desplechin (Roubaix, 1960) estrena este viernes, 3 de junio, la película ‘Fantasías de un escritor’, una adaptación de la novela ‘Engaño’ del autor estadounidense Philip Roth, quien, a juicio del director, no se merecía que se le tachase de misógino.
«No se puede acusar de misógino a un hombre que ha dado tanto a los personajes femeninos», asevera Desplechin, en una entrevista concedida a Europa Press, sobre el escritor, fallecido en 2018, quien ha sido cuestionado por su relación personal con las mujeres y el trato de estas en su obra, un tema que se retrata en la biografía autorizada del literato que se publicó en 2021, firmada por Blake Bailey.
Para el director francés, los personajes femeninos «más increíbles de toda la literatura americana» son los de Roth porque suponen un «retrato real» de las mujeres. «Para poder hacer eso hay que saber escuchar a las mujeres», asegura, en una defensa del escritor, de quien se declara «fan».
Roth recibió en vida numerosos premios literarios, pero no llegó a recoger el Nobel de Literatura y achacó esto a las críticas por su trato hacia las mujeres o la incorrección de su personajes, una tesis que Desplechin comparte. «Se le acusó de ser un mal hombre, un mal marido y un mal judío, y nunca obtuvo el Nobel, fue demasiado chocante», lamenta.
En línea con su entusiasmo por los personajes de la obra de Roth, el cineasta francés llevaba desde hace décadas en busca de la mejor forma de adaptar ‘Engaño’, una novela que, en su opinión, recoge el «orgullo femenino» a través de retratos de distintas mujeres. Tras «varios intentos», el aislamiento del confinamiento le hizo ver que era el momento al verse «encerrado» como los protagonistas de la película.
La cinta teje un drama atravesado por el deseo, el sexo y la muerte, en el que Philip (Denis Podalydès), un escritor estadounidense, mantiene un diálogo íntimo con su amante británica (Léa Seydoux), así como conversaciones secundarias con otras mujeres «perdidas», sobre las que después escribe.
La película es un «retrato» del mismo Roth en la piel de Philip, pero, según avanza, se centra en las mujeres, especialmente en la amante británica, en cuyo papel se ha enfocado Desplechin para alejar la cinta de «un texto» –el simple diálogo de la novela– y mostrar el «sentimiento» y la «acción» de la historia, en la que destaca la sensualidad y emoción del personaje interpretado por Seydoux.
Por otro lado, la historia también toca el conflicto palestino-israelí y presenta a mujeres exiliadas de Europa del este, dos situaciones hoy actuales, la última con la crisis de refugiados de Ucrania, sobre la que Desplechin recuerda una de las frases de la protagonista de su película: «Las personas desplazadas siempre tienen algo que enseñarnos». «Es una frase muy conmovedora, la tengo en mi corazón», subraya.
CANNES Y EL CINE ESPAÑOL
Aunque ‘Fantasías de un escritor’ llega ahora en España, se estrenó en el Festival de Cannes de 2021, un certamen por el que el cineasta francés ha vuelto a pasar este año con el drama familiar ‘Frère et soeur’ (‘Hermano y hermana’), una propuesta que define como «brutal» a la par que «tierna».
En Cannes, ha coincidido con el director español Albert Serra –presentaba ‘Pacifiction’–, a quien sitúa como un «gigante» del cine español muy reconocido en Francia, al igual que Pedro Almodóvar. Sin embargo, advierte de que directores «tan enormes» como ellos «esconden al resto» de cineastas españoles. «Digamos que hacen que no podamos ver lo demás, a nuevos directores españoles», precisa.
En este sentido, confiesa que «no está enamorado locamente» de las «dos últimas películas de Almodóvar», si bien, puntualiza, se «pone de rodillas» ante las interpretaciones de Penélope Cruz y Milena Smith en ‘Madres Paralelas’. Asimismo, llama a «reforzar» el diálogo entre el cine francés y el español.
A expensas de analizar la acogida de ‘Fantasías de un escritor’ en las salas de cine español, Desplechin cree que el sector se está recuperando, pero pide paciencia porque se tardará unos años en volver a atraer al público. «Hace poco me crucé con un productor francés y me dijo que era cuestión de esperar tres años para recuperar al público, que ahora quiere ver series», cuenta al respecto.
«Ahora las series en las plataformas son formateadas e iguales, en tres años el espectador querrá algo más libre. Poco a poco la gente reaprenderá el placer de ver una película juntos», sentencia.
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