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El Alcalde, Juan Mari Aburto, junto a la Corporación Municipal y el Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, ha presidido el acto celebrado en el monolito situado junto a la pérgola del Parque de Doña Casilda, que ha contado con la participación de representantes políticos e institucionales y de la sociedad bilbaina.
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Un año más, y en homenaje al Día de la Memoria, que se conmemora cada 10 de noviembre por no haberse producido nunca un atentado mortal en esa fecha, se ha realizado una ofrenda floral de recuerdo a todas las víctimas.
Bilbao ha recordado un año más a todas las víctimas del terrorismo y de la violencia política en la ofrenda floral que el Ayuntamiento y el Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia organizan cada 10 de noviembre, Día de la Memoria, en torno al monolito situado junto a la pérgola del Parque de Doña Casilda.
El Alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, junto a representantes de la Corporación Municipal e integrantes del Foro Bilbao para la Paz y la Convivencia, ha presidido este acto abierto a la participación de la ciudadanía, que ha contado con la presencia de distintos representantes políticos e institucionales, así como de la sociedad bilbaina.
Con acompañamiento musical de la Banda Municipal de Txistularis, la ofrenda floral ha incluido la lectura de dos textos de homenaje y recuerdo a las víctimas: uno en castellano “El iris salvaje” de Louise Glück, Premio Nobel de Literatura 2020, y otro en euskera basado en un texto de Lucía Martínez Domínguez.
El acto se ha completado con la lectura de los nombres de todas las víctimas del terrorismo y de la violencia política en Bilbao.
El Día de la Memoria fue instaurado en mayo de 2010 por las instituciones vascas, que eligieron el día 10 de noviembre para esta conmemoración porque en esta fecha no se ha producido nunca ningún atentado mortal.
Desde entonces, el monolito situado junto a la pérgola del Parque de Doña Casilda Iturrizar –inaugurado el 2 de febrero de 2006– se ha convertido cada año en punto de encuentro para honrar y recordar a las víctimas del terrorismo y de la violencia política, con la única excepción del año 2020, a causa de la pandemia del Covid-19.
TEXTOS LEÍDOS EN EL ACTO DE HOMENAJE
Lectura en castellano:
“EL IRIS SALVAJE“, de Louise Glück, Premio Nobel de Literatura 2020
Al otro lado del sufrimiento
me esperaba una puerta.
Escúchame bien,
lo que llamas dolor lo recuerdo.
Allá arriba, ruidos, ramas de un pino vacilante.
Y luego nada. El débil sol
temblando sobre la seca superficie.
Cuesta sobrevivir,
como conciencia ocultada en tierra oscura.
Luego todo se acaba.
Aquello que temías,
ser un alma y no poder hablar,
termina repentinamente.
Tú que no recuerdas
el paso de otro mundo,
te digo, podría volver a hablar.
Lo que vuelve del olvido
vuelve para encontrar una voz.
Del centro de mi vida brotó
un fresco manantial,
sombras azules y profundas en celeste aguamarina.
Lectura en Euskera:
Basado en un texto de Lucía Martínez Domínguez, (miembro de la asociación EMDR España).
Así… tal y como la Victoria de Samotracia de Grecia representa una historia, las personas golpeadas duramente por la violencia también son seres alados. También tienen su historia donde perdieron algún miembro y se rompió alguna de sus alas. También quedaron paralizadas por el dolor… y en algún momento, incluso creyeron que no tenían o no valían sus manos y sus pies. Al igual que la Victoria de Samotracia, también quedaron ocultas durante mucho tiempo bajo cascotes y derribos, incluso confundidas entre las ruinas....
También, al igual que ocurrió con esta famosa figura, llega un momento en que alguien las ve, las reconoce, las siente, contempla sus historias y conoce su gran valor. Y al mismo tiempo, ellas se van conociendo y reconociendo entre sí. Llega un momento en el que tratan de limpiar, mimar y reconstruir los trocitos pequeñitos que aún están cerca. La delicadeza, el esmero, la protección y el amor por su historia son fundamentales para que estas valiosas figuras puedan volver a brillar.
La belleza de estas personas y sus seres queridos sólo es comparable con la fuerza que les permite mirar al frente y seguir adelante cada día. Sobreviven al espanto causado por la violencia política y el terrorismo.
Necesitan también que las instituciones públicas se impliquen en su reconocimiento social, con actuaciones de memoria participativa, sin instrumentalización, y que la sociedad asuma su rol en la labor de reconocimiento y reparación social y simbólica, así como de prevención y de una futura reconciliación.