Este miércoles, cientos de personas se han congregado frente al Parlamento de Navarra en una concentración convocada por el Comité de Empresa de BSH Esquíroz para denunciar el cierre de la última planta de esta multinacional en la Comunidad Foral. El acto ha contado con la lectura de un comunicado por parte del presidente del comité, Juanjo Hermoso de Mendoza, quien también ha atendido a los medios para subrayar la gravedad de la situación y reclamar apoyo institucional.
En el comunicado, el Comité de Empresa ha lamentado también la forma en que la Dirección comunicó el cierre el pasado lunes, de manera "súbita e inesperada". Hermoso de Mendoza recordó que la planta de Esquíroz es el último vestigio de una larga historia industrial en Navarra, que incluye empresas emblemáticas como Orbaiceta, Super Ser, Safel, Agni y Ufesa. "No podemos permitir que Esquíroz desaparezca", afirmó, destacando el impacto que este cierre tendría sobre más de 1.000 familias, incluyendo trabajadores directos, proveedores y empresas auxiliares.
El presidente del comité también señaló la contradicción de que José Juste, presidente de la Asociación de la Industria de Navarra (AIN) y director del área industrial de BSH España, fuese quien transmitiera la decisión de cierre, a pesar de haber liderado previamente el desmantelamiento de otras plantas en Navarra, como las de Etxarri Aranatz y Estella.
"Una medida injusta y desproporcionada"
El Comité denunció que el cierre supone una medida "totalmente desproporcionada", ya que hasta hace poco solo era necesario un ligero aumento en la producción anual para garantizar el empleo de la plantilla. Ahora, la decisión implica el despido de 655 personas y evidencia, según los trabajadores, "la falta de humanidad y empatía" de la Dirección.
Además, Hermoso de Mendoza vinculó esta medida con el preocupante proceso de desindustrialización en Navarra, citando otros casos recientes como Acciona Energía y Sunsudegui
En su intervención, Hermoso de Mendoza expresó su descontento con la falta de comunicación de la Dirección de BSH. Según explicó, intentaron reunirse con José Juste tras el anuncio, pero este "dio largas", lo que calificó como un comportamiento "inaudito y decepcionante" desde el punto de vista humano y laboral.
"Nosotros vamos a ver qué compromiso está dispuesto a mostrar el Gobierno de Navarra y qué información nos puede trasladar. Pero no vamos a cejar en nuestro objetivo: hacer reversible esta decisión", aseguró.
El Comité de Empresa ha realizado un llamamiento a la sociedad navarra para que respalde sus reivindicaciones y ha pedido a las instituciones públicas que se impliquen activamente en la defensa de la planta. Con el lema «BSH Esquíroz no se cierra», los trabajadores han dejado claro que no van a rendirse en esta lucha.
La próxima reunión entre el Gobierno de Navarra y la empresa será clave para determinar si hay opciones de revertir el cierre, aunque el escepticismo y la indignación predominan entre los trabajadores.