Marcilla ha vivido este viernes una jornada cargada de tensión social, con una concentración multitudinaria y pacíficaque ha reunido a numerosos vecinos y vecinas de la localidad ribera tras varios días marcados por altercados con menores residentes en el Centro de Observación y Acogida (COA). La movilización ha tenido lugar bajo un amplio despliegue policial que se ha dejado notar con fuerza en el municipio.
El ambiente en la plaza ha sido reivindicativo aunque la preocupación era evidente entre muchos de los presentes. La protesta llega tras unos días de incidentes que han avivado un malestar latente desde hace tiempo.Este domingo, a las 20:30h, se ha convocado una manifestación por las calles de Marcilla para exigir el cierre definitivo del centro.
La presión social ha tenido ya su primer efecto. El Gobierno de Navarra ha anunciado este mismo viernes que trasladará a 23 menores del COA a Pamplona, aunque por ahora el centro seguirá funcionando. Una medida que, según las voces vecinales, llega tarde y se queda corta.
Así, la convocatoria de la manifestación del domingo tiene como lema «Marcilla dice basta!» y recoge el sentir de un sector importante del pueblo: “no por odio, ni por rechazo, sino por dignidad, seguridad y justicia”.
En el comunicado se denuncia una situación que, según los convocantes, se ha vuelto insostenible, con menciones explícitas a robos, vandalismo y miedo entre la población. El texto reclama una respuesta inmediata y acusa al Ejecutivo foral de haber permitido que la convivencia se deteriore. “Marcilla ya no es un pueblo tranquilo”, dicen. También recalcan que su protesta no está motivada por el racismo ni la xenofobia, sino por la demanda de una convivencia segura y respetuosa.
Las próximas horas y, especialmente, la manifestación del domingo, serán clave para medir el alcance y la evolución de un conflicto que ha puesto a Marcilla en el centro del debate sobre los modelos de acogida de menores en Navarra.
Redacción: Pamplona Actual.com