Este lunes, 1 de julio, el barco de asistencia humanitaria Aita Mari zarpará en su 13ª misión, si las condiciones meteorológicas lo permiten. La partida se realizará desde Pasajes, donde el pasado mes de mayo culminó su travesía por la costa del País Vasco.
Durante dos meses, el Aita Mari recorrió las aguas vascas para dar a conocer el proyecto de Salvamento Marítimo Humanitario y concienciar a la ciudadanía sobre la dura realidad que enfrentan las personas migrantes y refugiadas en el Mediterráneo Central. La acogida recibida y el apoyo solidario demostrado por el pueblo vasco han sido inmensamente gratificantes, brindando esperanza para un futuro diferente.
Esta esperanza es vital para continuar enfrentando la cruda realidad del entorno humanitario. Si se desea un futuro en el que todas las personas tengan la oportunidad de vivir con dignidad y seguridad, es esencial actuar con urgencia y compromiso frente a la actual crisis migratoria. La respuesta a esta crisis no puede ser la indiferencia; es crucial que la comunidad internacional, incluidos los estados, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil, aborden las causas fundamentales de la migración forzada y ofrezcan respuestas adecuadas.
Mientras esto no suceda, el Aita Mari seguirá con su labor de asistencia humanitaria y como transmisor de la realidad del Mediterráneo Central. La dedicación y valentía de su tripulación continúan siendo un faro de esperanza en un mar de desafíos.
