La Policía Foral ha abierto diligencias en calidad de investigada a una mujer de 55 años por un delito de abandono de dos animales de compañía, concretamente dos perros cachorros de raza mestiza que tenían un mes de edad.
Los hechos se conocieron cuando un trabajador de la mancomunidad de basuras llamó a la Policía Foral para informar de la localización de dos perritos abandonados en una caja junto a unos contenedores ubicados cerca de Igantzi. Hasta el lugar se desplazó una patrulla de Elizondo, que confirmó los hechos y solicitó presencia de agentes del Grupo de Investigación de la Brigada de Protección Medioambiental para iniciar las pesquisas tendentes a identificar al autor del delito.
Tras la correspondiente investigación se supo que en un caserío cercano había una perra de raza pastor vasco que había parido recientemente, con síntomas de amamantamiento. Al ser preguntada la titular por los cachorros reconoció haber abandonado dos, arguyendo que la madre solo tenía leche para uno, que sobrevivió. En ese momento se le informó que abandonar dos cachorros, colocándolos en una situación de riesgo para su vida, constituía un delito de abandono de animales, recogido en artículo 340 ter. del Código Penal. Para confirmar la relación entre los animales agentes de Policía Científica obtuvieron muestras biológicas para obtener perfil de ADN, que se remitieron a laboratorio.
La mujer fue citada en la comisaría de Elizondo para tomarle declaración como imputada y con asistencia letrada. También fue denunciada administrativamente por no vacunar a la madre de los cachorros.
Las diligencias propias del atestado fueron remitidas al juzgado de guardia de Pamplona y a la Fiscalía de Medio Ambiente de Navarra, mientras que los cachorros fueron adoptados cautelarmente por dos personas de Pamplona que así manifestaron su intención.