El consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha respondido a una pregunta parlamentaria de la parlamentaria de UPN, Leticia San Martín, sobre las consecuencias que acarrea para el Servicio Navarro de Salud-Osasunbidea (SNS-O) y el Instituto de Salud Pública depender de Función Pública como en la actualidad. Durante su intervención, al hilo del debate sobre la nueva ley foral de salud que puede contemplar un cambio en el SNS-O como organismo autónomo, Domínguez destacó que la actual dependencia genera importantes dificultades en la gestión del personal y los recursos necesarios para el funcionamiento eficiente del sistema sanitario.
Entre las principales limitaciones señaladas, el consejero subrayó la falta de flexibilidad para crear vacantes adaptadas a las necesidades específicas del SNS-O. «La imposibilidad de tramitar modificaciones en la plantilla, incluso cuando están justificadas, limita nuestra capacidad para responder a las demandas derivadas de nuevas estrategias o especialidades médicas», señaló.
Domínguez también hizo hincapié en las dificultades presupuestarias derivadas de la actual estructura administrativa: «La gestión presupuestaria ágil, que afecta a miles de empleados, debería poder realizarse sin tantas autorizaciones externas. Esto nos permitiría disponer de los recursos de forma más eficiente y sin dilaciones innecesarias».
Además, destacó las particularidades de los puestos en el SNS-O, especialmente en el ámbito administrativo, que no siempre se reflejan en los procesos gestionados por Función Pública. Como ejemplo, mencionó los recientes problemas en la incorporación de personal administrativo en Atención Primaria, donde «la llegada masiva de personal no conocedor de los procesos clave ha afectado la operatividad de los centros sanitarios».
A pesar de estas críticas, el consejero dejó claro que no se busca eliminar los criterios de coordinación establecidos por Función Pública, sino lograr un equilibrio que permita una mayor autonomía al SNS-O: «No se trata de abandonar criterios unificados, sino de adaptarlos a nuestras necesidades específicas para mejorar nuestra capacidad de respuesta».
Domínguez concluyó su intervención insistiendo en que una gestión más ágil y autónoma es imprescindible para garantizar la calidad y eficiencia del sistema sanitario navarro en un contexto de creciente demanda y complejidad.
