Cada vez ocupan más espacio en las tiendas de chucherías y bazares de todo tipo en Pamplona y Comarca. Son cajas de vapers desechables, de un solo uso, y con sabores que recuerdan a las mismas golosinas que se venden en tiendas donde acceden diariamente adolescentes. Su principal público son los menores de edad, entre 12 y 16 años, aunque en teoría la normativa marca que no pueden venderse a menores de 18 años.
Sin embargo, la realidad es tozuda y el acceso en un mercado donde se pueden vender en todas las tiendas-a diferencia del tabaco que se expende en puntos regulados como estancos y establecimientos autorizados-es muy amplio para los adolescentes navarros.
Según el estudio ESTUDES 2023, en España, casi el 23% de las chicas y más del 19% de los chicos de 12 a 14 años han consumido cigarrillos electrónicos en los últimos 12 meses. La prevalencia de consumo de estos dispositivos entre adolescentes de 14 a 18 años es del 46% teniendo un mayor impacto en las chicas. El número de jóvenes que los han probado al menos una vez en la vida aumenta hasta casi un 55%, una cifra que se ha triplicado en los últimos 9 años y que es incluso superior a los datos recogidos en otros países europeos como Francia, Reino Unido y Bélgica.
Los niños de 13 a 15 años utilizan cigarrillos electrónicos en mayor proporción que la población adulta en casi todas las regiones de la OMS. Ante esta situación, esta organización ha emitido una advertencia urgente sobre la necesidad de implementar medidas de control para los cigarrillos electrónicos, con el objetivo de proteger a niños y no fumadores y minimizar los riesgos para la salud pública.
Por este motivo, entidades como Nofumadores han pedido que se actúe con urgencia para eliminar este comercio. La presidenta de Nofumadores, Raquel Fernández Megina ha subrayado en declaraciones a Pamplona Actual que “legalmente no se puede vender a menores ningún producto que incite a fumar” y recuerda que “si no se puede vender un cigarrillo de chocolate en una tienda de chucherías estos tampoco”, ha dicho. Fernandez Megina ha pedido medidas urgentes a los responsables de las CCAA como Navarra en materia de Salud, y también al ministerio de Sanidad, justamente ahora que se acaba de aprobar el Plan antitabaco donde se quiere tener la primera generación libre de humo en 2030. “Los gobiernos no pueden tardar tanto en reaccionar para proteger a nuestros menores de la industria tabaquera. Estos dispositivos desechables son dañinos y no deberían venderse,” dice Fernández Megina que recuerda que “los vapeadores se han convertido en un accesorio de moda en los patios de los colegios e institutos y su venta a menores está descontrolada”. La presidenta de la asociación insiste en que "cada día que estos dispositivos siguen a la venta, miles de jóvenes se inician en el consumo de nicotina, una adicción que los acompañará toda la vida y de la cual les será muy difícil salir".
Desde Nofumadores ha recordado que “claramente estos vaper desechables buscan un público adolescente tanto por el lugar donde se pueden comprar comprar como por los sabores. Nadie se cree que esto es para que un adulto deje de fumar. Cuando los ponen con colores fosforescentes y con caras de Bob Esponja buscan a un público preadolescente”.
Los países que ya han dado el paso por sacar del mercado a estos productos, se basan en la evidencia, corroborada por la OMS, de que los niños están siendo reclutados por la industria de los cigarrillos electrónicos a una edad cada vez más temprana con el objetivo de convertirlos en adictos a la nicotina. Los estudios demuestran consistentemente que los jóvenes que usan vapeadores tienen casi tres veces más probabilidades de consumir cigarrillos en el futuro, algo de lo que es muy consciente la industria del tabaco, que comparte raíces con la industria de estos inhaladores de nicotina, y que utiliza las redes sociales para promocionar un producto que produce un gran impacto negativo en la salud de los jóvenes.
Desde Nofumadores han instado al gobierno español y a las consejerías de Salud como la de Navarra, a posicionarse entre estos países pioneros y prohibir los vaporizadores de un solo uso, inclusive los que se anuncian “sin nicotina”, como mostró la investigación realizado por The Guardian, la mayoría de los cigarrillos electrónicos sin nicotina que se venden por internet contiene esta sustancia adictiva.
Vapeadores junto al maquillaje en conocidas tiendas de perfumes
Según un estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer nueve de cada diez jóvenes están expuestos al“humo digital”, es decir, a aquel que ven en redes sociales. Incluso una breve exposición al contenido de los cigarrillos electrónicos en las redes sociales puede asociarse con una mayor intención de usar estos productos, así como con actitudes más positivas hacia los mismos. “Los jóvenes españoles consumen estos dispositivos imitando a los influencers, los cuales promocionan su consumo, en muchos casos pagados por la industria”, afirmó la presidenta de Nofumadores.
Por todo ello, la asociación muestra su preocupación por el fácil acceso a estos inhaladores de nicotina debido a su precio económico y al posicionamiento del producto junto a las chucherías en cualquier tienda de conveniencia e, incluso, junto a productos de maquillaje destinados al público juvenil en una conocida cadena de perfumerías que también cuenta con una web donde una menor puede acceder con su cuenta y pedirlos a domicilio. Raquel Fernández Megina ha señalado a Pamplona Actual que incluso han llegado a ver estos vapers desechables en algunas máquinas expendedoras.
Impacto ecológico
Pero como recuerdan desde Nofumadores, hay otra vertiente importante en esta moda que afecta a nuestros adolescentes, y es que los desechos de los vapeadores, compuestos por plásticos, desechos tóxicos y electrónicos, son altamente perjudiciales para el medio ambiente. Los plásticos utilizados tardan décadas en biodegradarse y terminan descomponiéndose en microplásticos que afectan a la cadena trófica. Además, los vapeadores generan desechos tóxicos debido a los metales pesados y a la nicotina que contienen contaminando el medioambiente, el agua potable y los alimentos, mientras que ponen en peligro la vida de animales y mascotas. Las baterías de iones de litio y los elementos de calentamiento que contienen también pueden causar incendios cuando se desechan incorrectamente. Con millones de cigarrillos electrónicos tirados a la basura cada año, la limpieza y la gestión de residuos suponen un coste importante y creciente para las autoridades locales.
Ante esta realidad, durante la Décima Conferencia de las Partes del Convenio Marco del Control del Tabaco de la OMS, se adoptó una decisión crucial para abordar el impacto ambiental de la industria tabaquera. Esta decisión, que abarca la contaminación por plásticos, recuerda que la OMS recomienda la prohibición inmediata de los filtros de cigarrillos y, también de los vaporizadores. La decisión también insta a los países a coordinar esfuerzos para abordar los impactos ambientales de los productos de tabaco y dispositivos electrónicos, recordando que los filtros de plástico de los cigarrillos son innecesarios, problemáticos y de un solo uso, contribuyendo significativamente a la contaminación global.