Una reciente encuesta encargada por la Asociación de Consumidores de Navarra Irache a Cíes revela que el 74% de los ciudadanos navarros considera positivo que las administraciones públicas ofrezcan subvenciones o ayudas para fomentar la natalidad. Este apoyo es aún mayor entre los adultos jóvenes, de 30 a 45 años, con un respaldo nueve puntos superior a la media.
Los últimos datos del Instituto de Estadística de Navarra reflejan una preocupante tendencia a la baja en la natalidad. En 2022, se registraron 4.759 nacimientos de madres residentes en Navarra, lo que representa un descenso del 6,9% respecto al año anterior y casi un 30% menos en comparación con hace diez años. La tasa de natalidad se situó en 7,1 nacimientos por cada mil habitantes, y la cifra de fallecimientos superó a la de nacimientos en 1.558 personas.
El número medio de hijos por mujer en Navarra es de 1,3, y la edad media para la primera maternidad ha ascendido a 32,1 años. Además, el 27,1% de los bebés nacidos en Navarra son hijos de madres extranjeras.
Un estudio de Irache destaca que el primer año de vida de un hijo puede suponer un gasto económico superior a los 4.000 euros, sin contar con guarderías u otros servicios de cuidado. Este cálculo incluye el coste de artículos esenciales como cochecitos, sillas de seguridad y otros complementos, que pueden superar los 740 euros.
El precio de una cuna nueva puede acercarse a los 290 euros, con modelos que superan los 700 euros cuando se incluyen colchón, sábanas y edredones. Las tronas y los robots de cocina para preparar alimentos infantiles también representan gastos significativos, con precios que rondan los 80 euros y 140 euros, respectivamente.
La alimentación del bebé es otro gasto considerable. Si no se practica la lactancia materna, la leche en polvo artificial puede costar cerca de 920 euros anuales. A esto se suman los potitos y papillas, llevando el coste total a más de 1.000 euros. Los pañales representan otro desembolso importante, con un coste anual aproximado de 800 euros, y las toallitas añaden otros 300 euros.
Ropa y calzado: una necesidad costosa
La ropa y el calzado, que deben renovarse constantemente debido al rápido crecimiento del bebé, pueden suponer un gasto anual de aproximadamente 1.580 euros. Estos cálculos consideran precios estándar de artículos básicos como zapatos, pijamas, bodis y abrigos.
Ante estos elevados costes, Irache insiste en la necesidad de que las administraciones adopten medidas que favorezcan económicamente la natalidad y la conciliación familiar y laboral. Las propuestas incluyen beneficios fiscales, ayudas directas y otras decisiones que puedan aliviar la carga económica de las familias navarras.
La realidad económica de criar un hijo subraya la importancia de un apoyo público sólido y efectivo para fomentar la natalidad en Navarra. La adopción de medidas adecuadas no solo beneficiaría a las familias, sino que también podría contrarrestar el preocupante descenso de la natalidad en la región.