Al menos tres agentes heridos y dos detenidos es el balance de una dura intervención policial ocurrida este sábado pasadas las seis de la tarde en Navarrería, junto al palacio del Marqués de Rozalejo. Todo comenzó alrededor de las seis de la tarde, cuando se recibió un aviso alertando sobre un individuo que había roto la cristalera de un local de bebidas, robando varias botellas de vino y whisky. El sospechoso abandonó rápidamente el lugar a bordo de su vehículo, un pequeño coche de su propiedad, conduciendo de manera irregular, incluso por zonas peatonales.
La persecución se tornó peligrosa cuando el conductor accedió al casco antiguo desde la calle San Agustín a gran velocidad, poniendo en riesgo a los transeúntes que se encontraban en la zona. El recorrido terminó abruptamente en la calle Navarrería, donde el vehículo colisionó con unas vallas de obra en la zona del palacio Marqués de Rozalejo.
Dos agentes de la Policía Municipal se personaron en el lugar y fueron informados por un testigo de que el conductor se había escondido tras las vallas de obra. Los agentes solicitaron al sospechoso que saliera, pero este se negó y, al intentar identificarlo y proceder a su detención, el hombre opuso fuerte resistencia, lanzando un puñetazo que impactó en la nariz de uno de los policías, causándole una fractura.
Durante la reducción del agresor, otro agente sufrió un daño menor en la pierna derecha al caer al suelo. La situación se complicó aún más con la presencia de un grupo de personas en el lugar, quienes, lejos de colaborar, increparon a los agentes e intentaron interferir en la detención. En medio del tumulto, una de estas personas movió una de las vallas de obra, golpeando a un tercer agente en la cabeza y causándole una herida sangrante en la ceja.
Finalmente, gracias a la actuación profesional de los agentes, el conductor y el otro implicado fueron reducidos y detenidos. El conductor fue trasladado a dependencias policiales, donde se le imputaron varios delitos, entre ellos, robo con fuerza, atentado a la autoridad, conducción temeraria, y negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia y drogas. Ha sido puesto a disposición judicial la mañana de este domingo.
El segundo detenido, acusado de atentado a la autoridad por golpear al agente con la valla, fue imputado y puesto en libertad poco después sobre las 21:15 horas del mismo sábado.