Este domingo 29 de septiembre ha tenido lugar en Sangüesa una jornada especial dedicada al hermanamiento con la Alcachofa de Tudela, que ha transformado la calle Mayor en un bullicioso mercadillo de productos locales y artesanías. Los asistentes han podido disfrutar de una degustación en La Galería, donde se han repartido unas 900 raciones de productos icónicos de la región: Pochas de Sangüesa, Espárragos de Navarra, vinos de la Bodega de Liédena, y las protagonistas del hermanamiento de este año, las Alcachofas de Tudela. Lo recaudado en la degustación ha sido destinado íntegramente a la Asociación de Niños Enfermos de la Comarca de Sangüesa (ANECS).
El hermanamiento ha buscado fomentar la colaboración entre diferentes productos de Navarra y más allá, promoviendo el aprendizaje mutuo y el impulso del consumo local. Durante toda la jornada, las calles de la localidad han estado animadas con charanga, gaiteros y la presencia de gigantes que han recorrido el centro histórico, añadiendo un toque festivo al evento.
A pesar del ambiente festivo, el Elogio a la Pocha de Sangüesa ha dejado entrever la realidad de los desafíos a los que se enfrenta este producto emblemático. Su delicado cultivo y la falta de hortelanos que asuman el reto de mantener esta tradición han puesto en peligro su continuidad. La pocha, una variedad de alubia blanca que se consume antes de madurar completamente, requiere un cuidado minucioso desde la siembra hasta la cosecha, lo que la convierte en un cultivo especialmente difícil.
