La Policía Foral ha abierto diligencias desde el lunes a 22 personas por distintas infracciones penales, comunicadas a diferentes juzgados mediante atestado policial.
Por delitos contra el patrimonio eran detenidas ocho personas: cinco por robos con fuerza en Pamplona (2), Tudela (2) y Corella (se ampliará en nota aparte), dos por hurtos en Tudela y Pamplona y uno más en Tudela por estafas con tarjetas de crédito ajenas en máquinas expendedoras.
Por delitos con mujeres como víctimas se detenía a ocho varones: cinco en Ribaforada, Ayegui, Fustiñana, Tudela y Murchante por malos tratos, dos en Pamplona por sendas agresiones sexuales y un sexto en Estella-Lizarra por quebrantar una medida de alejamiento.
Por requisitorias judiciales se detenía en Tudela a dos personas, una de ellas buscada para ingresar en prisión; y otra esta noche en Pamplona era detenido un varón de 32 años por presentar dos reclamaciones de dos juzgados de Illescas (Toledo) y Pamplona, en actuación con motivo del control de bandas juveniles esta madrugada en el casco viejo junto con la Policía Local. En este servicio las patrullas de seguridad ciudadana han identificado a 23 personas y han realizado tres actas de incautación de joyas, un patinete eléctrico y una bicicleta al tratarse en todos casos de procedencia dudosa que se investiga.
Por resistencia, atentado y desobediencia grave se detenía a un conductor en Berrioplano, después de enfrentarse a la patrulla de tráfico que intentaba identificarlo tras advertir su conducción irregular en la NA4100, y a otro varón en Tafalla por idénticos delitos tras recibirse un aviso de que portaba un arma blanca en la vía pública.
Por delitos contra las personas se abren diligencias en Pamplona a una mujer de 51 años, acusada de un delito de explotación de la mendicidad ejercida a través de una nieta menor de edad. La Brigada Asistencial tuvo conocimiento mediante denuncia vecinal de un posible caso de mendicidad infantil, cometida por una menor de 15 años pidiendo dinero en las puertas de un supermercado del barrio de San Jorge, hecho que fue corroborado por una responsable del establecimiento. Se investiga por lo tanto a la abuela de la menor, al ser tutora de la misma, ya que sus padres residen en Rumanía.
Finalmente, por delitos de tráfico y contra la seguridad vial se imputa a un conductor en Estella-Lizarra por circular con un vehículo habiendo perdido la vigencia de su carné por pérdida de puntos. Fue controlado al advertirse por la matrícula de que tenía la ITV caducada.