Policía Municipal ha interpuesto 69 denuncias en tres días de controles de sobre el uso de la bicicleta y los vehículos de movilidad personal. El grueso de las denuncias se debe a infracciones por circular por la acera o a llevar auriculares montando en bicicleta o en patinete.
Desde el pasado lunes, y hasta el sábado día 12, Policía Municipal ha instalado controles en varios puntos de la ciudad con el objetivo de detectar y corregir aquellas conductas que infringen la Ordenanza de Movilidad. En total, se han realizado 24 controles diarios, de media hora de duración, en distintas ubicaciones. De los 72 controles realizados entre el lunes y el miércoles, se han derivado un total de 69 denuncias, además de otras tantas advertencias y avisos a las personas usuarias de bicicletas y patinetes.
Las denuncias han sido más numerosas entre bicicletas, al ser, de hecho, más habitual su uso que el de patinetes. En concreto, de las 69 denuncias interpuestas, 57 han recaído en ciclistas, y otras 12 en usuarios de patinetes. En cuanto a los motivos, 39 se deben a circular por la acera, algo que solo está permitido para menores de 14 años. En este caso, 34 de las personas denunciadas han sido ciclistas y otras 5 conductoras de patinetes. Además, se han interpuesto 30 denuncias por circular con los auriculares puestos, conducta prohibido por la ordenanza. De todas ellas, 23 eran ciclistas y 7 usuarios de patinetes.
Además, los controles han sancionado a un conductor de ciclomotor, por circular sin permiso de conducir y por carecer el vehículo de permiso de circulación.
Esta campaña de control pretende concienciar a la ciudadanía sobre el correcto uso de la vía pública y las interacciones entre peatones, conductores bicicletas, vehículos de movilidad personal (VMP) y resto de vehículos motorizados en los distintos barrios de la ciudad. Los controles, que están siendo realizados por la Brigada de Proximidad del Grupo de Tráfico, prestan especial atención a calles que disponen de carriles bici y calles limitadas a 30km/h, además de parques y zonas peatonales, como la Vuelta del Castillo o el Paseo del Arga, entre otros.
El hecho de ser interpelado por agentes en estos controles no siempre deriva en una denuncia. Los agentes pueden simplemente apercibir sobre la infracción cometida. Las denuncias se han interpuesto en los casos en los que la actuación de la persona usuaria suponga peligro o riesgo para otros o para sí misma.
Se trata, en definitiva, de conseguir que las aceras sean un espacio para los peatones, impidiendo que sean utilizadas por conductores de bicicletas y VMP, que deben ocupar aquellos que les señala la ordenanza. En el caso de la circulación por calzada se busca que quienes conducen respeten estos sistemas de movilidad. Paralelamente se busca concienciar a quienes andan por la calle de que no deben invadir los carriles bici ni detenerse en ellos.
Todo ello conforme a la Ordenanza de Movilidad, que el Ayuntamiento de Pamplona aprobó en 2019 y que regula los desplazamientos por la ciudad por distintos medios y vehículos.