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La plataforma ‘Navarros todos y la historia completa’ presenta una ILP en defensa del Monumento a los caídos de Pamplona

Ya está en trámite en el TSJN, llevado por la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica, un procedimiento para declararlo BIC

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Presentación de la iniciativa en defensa de Los Caídos

Rueda de prensa en defensa de Los Caídos

Rueda de prensa en defensa de Los Caídos

 Un grupo de navarros, bajo la plataforma ‘Navarros todos y la historia completa’, ha presentado esta mañana en rueda de prensa, en el Hotel Tres Reyes, una Iniciativa Legislativa Popular para que se promulgue una Ley Foral que proteja el Monumento a los Caídos de Pamplona como patrimonio histórico-artístico de todos los navarros. Telmo Aldaz de la Quadra-Salcedo, junto al arquitecto José Ismael de la Barba Palacio y Leonardo Falcó, representantes de la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica, han explicado también las diferentes iniciativas a nivel legal y social que se están llevando a cabo en defensa del Monumento.

Por un lado, la acción judicial, dirigida por la asociación y refutada por un informe pericial de 160 páginas desarrollado por De la Barba sobre el valor patrimonial del monumento, que se encuentra en estos instantes abierta en los tribunales. Ya está en trámite ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Navarra un procedimiento que tiene por objeto la declaración del monumento como BIC, para que se le otorgue la máxima protección y se obligue a la administración a su conservación y, si procede, restauración. 

Por otro, lo que han llamado la ‘Controversia de Pamplona’, una serie de debates públicos que, según ha afirmado De la Quadra-Salcedo, permitan, en un ambiente de diálogo sereno y educado, contrastar datos y diferentes visiones a la luz de la historia  sobre la II República, Guerra Civil y postguerra y el homenaje que rindió esa sociedad de aquella época a las decenas de miles de voluntarios requetés que mayoritariamente, de manera voluntaria y altruista, entregaron su vida y hacienda por defender la Fe, sus antiguas leyes y sus tradiciones.

Sobre la Iniciativa Legislativa Popular, Telmo Aldaz ha explicado que se habilitarán los cauces pertinentes para la recogida de firmas necesarias para su solicitud de admisión a trámite en el Parlamento. Como establece la ley, son necesarias las firmas del uno por ciento de los electores del censo autonómico vigente el día de la presentación oficial de la iniciativa mediante registro en el Parlamento de Navarra.

Para Ismael de la Barba, “el hecho de que en estos momentos se esté generando un debate, es otro motivo más para tener que conservarlo. Porque estamos en riesgo en la interpretación y en el discurso único de la historia, teledirigido al estilo 1984 de Geroge Orwell. Y eso es lo tenemos que conseguir evitar, porque el debate es lo que genera es la riqueza de la sociedad y de la cultura”.

Sobre la valoración patrimonial y calidad arquitectónica del Monumento, De la Barba instado a consultar el informe pericial presentado en el juzgado y ha explicado que “tenemos que tener en cuenta que nosotros somos simplemente administradores del patrimonio. El patrimonio no es nuestro, nosotros simplemente lo debemos administrar porque nuestro deber está en dejarlo como un elemento petrificado de un momento en el que se hizo, que va a ser testigo para que las futuras generaciones puedan estudiar y aprender lo que se hizo y que es lo que pasó en la época en la que se construyó”.

Por su parte, Telmo Aldaz ha respondido ante las preguntas de los medios que “ochenta años después querer revivir esos odios no es lógico, es de una sociedad que tiende al bestialismo y no a una evolución lógica”. Ha invitado a los navarros a participar en la ‘Controversia de Pamplona de una manera serena”, y ha plasmado su opinión aludiendo a diferentes libros y escritos de navarros que participaron en la contienda civil de 1936, como el de Pablo Larraz sobre las 100 últimas cartas de un requeté de Mañeru, o el de Javier Nagore, para ilustrar el debate. “La memoria de los muertos no se puede tocar y una sociedad que se dice civilizada no puede remover estos sentimientos”, ha concluido.

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