Por Julia Kirchner (dpa)
El té tiene muchas facetas. Se lo puede preparar rápidamente en bolsitas o saquitos o convertirlo en una pequeña ciencia teniendo en cuenta la temperatura correcta del agua, su contenido calcáreo o el tiempo justo que hay que dejar las hebras estacionadas en el agua. Aquí, un breve repaso de lo más importante a tener en cuenta a la hora de preparar un té:
¿Qué es mejor? ¿El té en saquitos o en hebras sueltas?
Sin lugar a dudas, el té en hebras se ve más sofisticado y la mayoría de la gente cree que el saquito es más que nada para cuando se quiere tomar un té rápido. Sin embargo, no tiene por quá haber diferencia de calidad entre los dos tés, ya que la producción para obtenerlo es la misma.
¿Cómo encontrar un té que me guste?
Esto no es nada difícil, pero tampoco hay reglas fijas. Es como con el vino: no todos entienden lo mismo por «robusto» o por «amargo». Si se va a dejar asesorar en un negocio de tés, pídale al vendedor que le describa bien las notas del té y llévese en principio una pequeña cantidad y no una lata enorme para probarlo.
¿Cuán importantes son el agua y la temperatura del agua en la preparación?
Muy importantes, ya que definen si el té tendrá un sabor más bien amargo o dulce y cuántas notas de sabor se despliegan. El darjeeling no sabe tan bien si el agua tiene mucha cal, en el caso del assam, por el contrario, la cal refuerza su fuerte aroma. El té verde también reacciona sensiblemente a la cal. Por eso, que haya que filtrar el agua o no dependerá de la variedad de té empleada y naturalmente de la región en la que se vive.
Tampoco todos los tés resisten temperaturas muy altas del agua. A partir de los 45 grados se desarrollan sustancias amargas. Por eso, para el té negro la temperatura ideal del agua debe ser de entre 80 y 90 grados, para el té blanco 80 grados y para el té verde sólo 70 grados. Por lo general, los tés verdes se suelen preparar con el agua demasiado caliente.
Cuánto tiempo dejar reposar el té negro dependerá del efecto que se desee: si quiere que tenga un efecto reanimador, déjelo en la taza dos a tres minutos. Cuanto más se lo deja reposar, más taninos se liberan, con lo que la bebida será más tranquilizante. Los tés de hierbas y frutas no reaccionan según este principio: se los puede preparar con agua hirviendo y dejarlos reposar al menos cinco minutos.
¿Cómo dosificar el té?
Los principiantes deberían atenerse a esta regla simple: una cucharadita rasa por tasa o un saquito. La taza suele tener una capacidad de 0,2 litros. Si se respetan las medidas de dosificación del paquete la cosa también debería andar bien.
¿Cuánto dura el té?
El té negro es prácticamente eterno. El té no se pone malo, pero pierde su aroma. La mayoría de los tés aguantan bien dos años si se los guarda bien, es decir, en un lugar seco y en una lata bien cerrada o un frasco de vidrio con tapa a rosca.
¿Dónde encontrar un buen té matcha?
Desde hace algunos años está de moda el té matcha, un polvo verde, finamente molido, que se prepara con agua caliente. No es fácil encontrar un buen té matcha, ya que se lo vende bien empaquetado y cerrado y no se lo puede oler. El tema es que se oxida rápidamente en contacto con el aire. Para asegurarse de que se comprará un té de buena calidad, lo mejor es comprar té matcha japonés.
¿Qué sabor tiene un buen té de matcha?
Tiene cierta dulzura y a la vez un regusto un poco amargo. Los matchas muy baratos, en cambio, pueden tener un gusto muy amargo, medio áspero. Si quiere una buena calidad de matcha, deberá estar dispuesto a desembolsar algo más de dinero.
