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Policía Nacional detiene a un peligroso atracador que abordaba a ancianas en sus viviendas

Fue sorprendido por los agentes cuando intentaba escaparse por una ventana después de haber robado en un domicilio de Madrid

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  • FOTO: IMAGEN DE ARCHIVO. LATERAL DE UN COCHE DE LA POLICÍA NACIONAL

Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid y de la Policía Municipal de Madrid procedieron a la detención de un hombre de 38 años,  presuntamente responsable de varios delitos de robo con violencia e intimidación, así como detención ilegal.

El pasado 20 de agosto, alrededor de las 20:00 horas, una persona alertó al CIMACC 091 sobre un incidente en un domicilio de la calle Fernán González en Madrid. Los agentes del Grupo de Atención al Ciudadano y de la Policía Municipal acudieron al lugar y se encontraron con dos mujeres que pedían auxilio.

Una de las víctimas, una mujer de 85 años, fue abordada por un hombre al entrar en su vivienda. El agresor la sujetó con fuerza y le tapó la boca para forzarla a entrar. Una vez dentro, utilizó la violencia y un arma blanca para atemorizar a los residentes y robarles dinero y joyas. En ese momento fue sorprendido por los agentes que procedieron a su detención cuando intentaba escaparse por una de las ventanas.

Dos robos cometidos en Zaragoza

Este individuo no era desconocido para la Policía Nacional. Los agentes del Grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Aragón lo buscaban desde junio por su presunta implicación en dos robos con violencia en Zaragoza. El primero ocurrió el 13 de junio en la calle Manuel La Sala, donde una mujer de 82 años denunció un robo con violencia en su domicilio. El segundo incidente, dos días después en la calle Idelfonso Manuel Gil, siguió el mismo modus operandi: el ladrón asaltó a una mujer de 84 años, llevándose joyas de oro y dinero en efectivo.

Modus Operandi

El sospechoso tenía un patrón claro. Seleccionaba cuidadosamente a sus víctimas: mujeres de avanzada edad que vivían solas y tenían un perfil socioeconómico elevado. En algunos casos, realizaba vigilancias y seguimientos durante varios días.

Su método era astuto. Esperaba a que las mujeres entraran en su edificio y subieran al ascensor. Mientras ellas se dirigían hacia arriba, él subía rápidamente por las escaleras para sorprenderlas en el momento en que abrían la puerta de su domicilio. Actuaba con rapidez, agarrándolas por la espalda y tapándoles la boca para evitar que gritaran.

Una vez dentro de la vivienda, empleaba la intimidación y las amenazas para recorrer todas las habitaciones en busca de joyas y dinero en efectivo. Curiosamente, al finalizar su registro, encerraba a las mujeres en una habitación y les pedía que contaran hasta cien. Aprovechaba ese momento para escapar con su botín.

El detenido, con ocho detenciones previas por robos con violencia similares en Madrid, Segovia y Toledo, fue presentado ante el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Madrid el 22 de agosto. El titular del juzgado ordenó su ingreso en prisión.



 

 


 

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