El representante especial de la ONU para Iraq, Ján Kubiš, condenó enérgicamente los dos ataques suicidas cometidos en Bagdad, que causaron la muerte de al menos 20 civiles e hirieron a decenas más.
En un comunicado, Kubiš calificó esas acciones como “despreciables” y pugnó por procesar ante la justicia a los responsables lo más pronto posible.
“Los terroristas volvieron a atentar contra los civiles inocentes en el último día de 2016, cuando el pueblo iraquí se prepara para recibir el año nuevo con esperanzas de paz”, lamentó el también jefe de la Misión de la ONU en Iraq (UNAMI).
Los ataques ocurrieron en una concurrida zona comercial del centro de Bagdad. El primer suicida se inmoló en la entrada del mercado y el segundo detonó la carga que llevaba adosada al cuerpo dentro del recinto.